El guión teatral dispone de sus propias técnicas y elementos, siendo este diferente del que se emplea en obras literarias o cinematográficas. ¿De qué partes consta y cómo organizarlas?
El teatro es una forma de expresión artística con unas particularidades únicas. En él no solo es importante el trabajo actoral, sino también la iluminación, la escenografía, el vestuario o el maquillaje. Un elemento relevante es el guion teatral.
¿Qué es un guion teatral?
Es el texto escrito donde se recoge la historia a la que se le da vida sobre el escenario. Este tipo de obra requiere de sus propias estructuras y elementos muy diferentes a la de otras manifestaciones literarias.
Una buena representación teatral es mucho más que reproducir diálogos. Requiere de trabajo en equipo, proyección de voz, meterse en el papel de los personajes tanto a nivel postural como emocional, saber improvisar ante posibles errores… El punto de partida es el texto teatral, una obra concebida para ser representada y que solo se convierte en teatro cuando eso se lleva a la práctica.
¿Cómo hacer un guion teatral?
Para escribir un guion teatral, se comienza por idear una historia con personajes convincentes y un conflicto central. Posteriormente se estructura la trama en actos y escenas, definiendo los diálogos y las acciones de los personajes.
El guion de teatro no se ciñe a los diálogos de los personajes, sino que también debe incluir los detalles técnicos necesarios para el espectáculo. Es fundamental tener en cuenta la caracterización de los personajes, la ambientación y cualquier elemento escénico necesario para dar vida a la obra en el escenario. Para ser realmente efectivo tendrá que incluir indicaciones para todos los profesionales que participen en la obra (por ejemplo, los técnicos de luz). El guion teatral debe considerar la dirección de actores y los posibles efectos especiales para enriquecer la experiencia teatral.
Escribir un guion teatral requiere conocer bien las características del mismo, cuáles son sus técnicas habituales, liberar la creatividad y saber ajustar la historia que queremos contar a las particularidades del teatro. La Maestría en Teatro y Artes Escénicas de UNIR México te prepara, entre otras capacidades, para la creación de textos teatrales y la dirección escénica.
Estructura y elementos del guion teatral
La estructura y elementos de un texto dramático no son algo rígido. Lo habitual es que haya una introducción, un desarrollo, un clímax y un desenlace, aunque esto puede variar si, por ejemplo, se relatan historias paralelas con un tema común de nexo.
Entre los elementos de un texto teatral señalar:
Título
Al igual que en otro tipo de obra literaria, es fundamental para identificar la obra.
Personajes
Lo habitual es que los haya principales y secundarios aunque también pueden ser corales (en grupo). Es importante definir su personalidad, características físicas relevantes y relación con el resto de personajes. Es misión de cada actor crear ese personaje, meterse en su piel para saber lo que siente, lo que piensa, sus conflictos internos…
Actos
Cada una de las partes en las que se divide la obra. Pasar de uno a otro supone un cambio de escenario.
Escenas
Subpartes de los actos en las que intervienen los mismos personajes (o la disposición de los mismos). Muchos textos teatrales actuales prescinden de los actos y están organizados solo en escenas. Tanto los actos como las escenas siempre van numeradas.
Cuadros
Aparecen en algunas escenas como situaciones o diálogos independientes a la historia principal.
Diálogos
Los textos que interpretan los actores. Pueden ser de forma individual (monólogo), entre dos personas o de forma grupal.
Acotaciones
Una cuestión básica para un espectáculo de teatro. Son las indicaciones sobre los cambios de decorado, las situaciones, las actitudes de los personajes, la disposición del atrezzo y reparto sobre el escenario, las coreografías, la música ambiente, la iluminación… El autor del texto puede incorporar todos los detalles que considere oportunos. Se escriben siempre entre paréntesis.
Las claves del texto teatral
Escribir un texto teatral requiere de sus propias técnicas. No se trata únicamente de tener una buena historia, sino de saber contarla a través de una serie de personajes y escenografías. La trama es fundamental, así como las consecuencias de los hechos que se van relatando.
Estructura
Las escenas deberán estar bien definidas. A diferencia de una novela o una película, en la que puede haber saltos en el tiempo hacia el pasado o el futuro (flashback o flashforward), en teatro lo habitual es seguir una estructura lineal que ayude al espectador a seguir la historia. No es una norma rígida pero sí recomendable y, en caso de no hacerlo, hay que ofrecer referencias espacio/temporales al espectador.
Diálogos
Es clave en una obra de teatro, excepto en aquellos montajes de tipo físico-gestual en el que la expresión corporal es la base. Todos los diálogos que aparecen deben estar justificados, evitando los que son de relleno, ya que eso puede distorsionar la historia y despistar al espectador.
Acotaciones/detalles escenográficos
Tan importante es lo que dicen los personajes como cómo lo dicen, con qué actitud, postura, en qué lugar, con qué música de fondo… Por eso en el texto teatral debe aparecer una descripción detallada de la puesta en escena, especialmente si el director de la obra no va a ser el mismo que el autor del guión.
Duración
A diferencia de una novela donde la extensión es ilimitada, en teatro es importante no superar la hora y media o, como mucho, las dos horas. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de escribir el texto teatral, ya que la puesta en escena siempre es mayor por la música, transiciones, coreografías, etc.
Recursos
La calidad extrema de algunos textos teatrales posibilitan que solo sean necesarios unos buenos actores para ser representados. Sin embargo, los espectáculos siempre ganarán si se añaden otro tipo de elementos como danza, música, números circenses, proyecciones, juegos de luces o coreografías grupales.
La creación de guiones teatrales es un proceso apasionante que requiere creatividad, habilidad narrativa y un profundo entendimiento de la estructura dramática. Al dominar las técnicas y principios fundamentales de la escritura teatral, los dramaturgos pueden abrir las puertas a un mundo de posibilidades creativas y contribuir al enriquecimiento del arte escénico.
