Las dimensiones de la educación inclusiva incluyen acceso, participación y aprendizaje. Esto implica eliminar barreras, adaptar metodologías y garantizar equidad para todos los estudiantes.

En la actualidad hablar de educación inclusiva va más allá de solo incorporar a estudiantes diversos a los planteles educativos, es importante adaptar los espacios dentro de las escuelas, trabajar en la adaptación de los planes y el currículo, hacer todo lo necesario para que todas y todos los estudiantes tengas acceso igualitario a un desarrollo educativo que sea realmente inclusivo. Es muy común relacionar la educación inclusiva con el acceso a estudiantes con discapacidad, sin embargo, es importante recordar que la educación inclusiva va mucho más allá y que considera dar atención a las necesidades individuales y grupales de los estudiantes, considerando sus condiciones culturales, sociales, personales, etc. Por esta razón es importante conocer las dimensiones de la educación inclusiva en México para poder dar una atención más integral a estas necesidades que se presentan en el aula.
Estudiar una Maestría en Educación Inclusiva permite desarrollar estrategias y herramientas para promover entornos educativos equitativos, favoreciendo la participación de todos los estudiantes. Además, brinda conocimientos especializados para identificar y eliminar barreras en el aprendizaje, formando profesionales capaces de transformar la educación y garantizar oportunidades para todas las personas.
Definición de dimensión educativa
La dimensión educativa se refiere al conjunto de aspectos que influyen en la formación integral de una persona, incluyendo el desarrollo cognitivo, social, emocional y ético. Abarca los métodos, valores y estrategias pedagógicas que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje dentro y fuera del ámbito escolar.
¿Cuáles son las dimensiones de la educación inclusiva?
Podemos enlistar varias dimensiones de la educación inclusiva en México como la corresponsabilidad, la igualdad, la participación, la política, la diversidad, la equidad, entre otros, estos los podemos agrupar en tres dimensiones que menciona López Melero, la dimensión cultural, la dimensión política y la dimensión de las prácticas, desde estas se puede observar que surgen barreras que obstaculizan la inclusión en la educación (López, 2011, p. 42).
Dimensión cultural
Dentro de la dimensión cultural encontramos las barreras de la cultura escolar que están relacionadas con las creencias, las actitudes y los valores que son compartidos por los estudiantes pertenecientes a una entidad escolar, estas pueden llegar a ser explicitas o implícitas. Es por esto que la inclusión educativa debe visualizar que el aprendizaje y la convivencia con estudiantes culturalmente diversos resulta ser positivo para el estudiantado y enriquece el desarrollo de los alumnos.
La dimensión cultural de la educación inclusiva debe considerar.
- Trabajar y promover en el aula valores inclusivos.
- Promover en el aula, el trabajo colaborativo y la participación activa para construir una comunidad inclusiva.
- Desarrollar actividades que permitan las expresiones culturales para enriquecer los procesos educativos en un ambiente seguro y de respeto.
Dimensión política
Es fundamental que exista una congruencia entre las leyes internacionales, nacionales, hasta las policitas de la institución educativa. Una escuela que dice asumir un enfoque inclusivo necesariamente requiere comprometerse y buscar el apoyo de las autoridades educativas que se encargan de la gestión de la institución, sumar a los docentes y a todos los integrantes de la comunidad escolar. Los obstáculos que se pueden encontrar en esta dimensión tienen que ver con la gestión de proyectos educativos, la organización y el desarrollo, eso por esto que, si no existe un compromiso de la parte directiva, el trabajo que desarrollen los docentes en el aula difícilmente reflejará cambios significativos. Por lo tanto, la dimensión política de la educación inclusiva debe considerar.
- Debe existir una congruencia de los lineamientos de la política educativa y las prácticas de la institución educativa.
- El compromiso de la dirección y el involucramiento de todas y todos los que forman la comunidad estudiantil.
- Una organización escolar más flexible con apertura al entorno donde se promueva el trabajo colaborativo para consolidar los equipos de trabajo.
Dimensión de las practicas del aula
Trabajar en la transformación de las escuelas hacía una educación inclusiva requiere fundamentalmente considerar los relativos culturales, las prácticas pedagógicas y de nuevas políticas las cuales deben ser reconocidas por todos y todas. La educación inclusiva debe empapar en todos los ámbitos de la educación, desde la planeación hasta la gestión, es necesario trabajar en la organización, en la gestión, en las herramientas, las metodologías y las estrategias para dar atención a la diversidad con el fin de lograr los objetivos de aprendizaje, de participación y el desarrollo del estudiantado. Es importante considerar que todos estos elementos se integren dentro de un mismo marco, con el fin de erradicar las barreras de aprendizaje de toda la comunidad estudiantil.
Las barreras de las prácticas en el aula de la educación inclusiva entonces tienen que ver con recursos disponibles, las propuestas de trabajo, las metodologías de enseñanza, las estrategias, las técnicas, las practicas evaluadoras, entre otros. Es importante reconocer que estos obstáculos, afectan a toda la comunidad educativa, no solo a los docentes, el poco trabajo en equipo, la carente o nula motivación, la falta de liderazgo o poco interés de la dirección impactan de forma negativa en el desarrollo de los estudiantes y el trabajo de los docentes. La dimensión de las prácticas del aula de la educación inclusiva debe considerar.
- Que la organización proporcione apoyos necesarios para dar atención a la diversidad con el objetivo de optimizar el aprendizaje y la participación activa de los estudiantes.
- Es importante que todo el apoyo se agrupe en un mismo marco con la finalidad de eliminar las barreras de aprendizaje de toda la comunidad estudiantil.
- Promover instituciones y comunidades educativas seguras, creando ambientes de respeto, tolerancia y aceptación donde se permita el desarrollo de todo el estudiantado.
- Todas las actividades de aprendizaje deben considerar la diversidad de estudiantes que son parte del aula.
- Las practicas que se promuevan en el aula, deben asegurar la participación de todos los estudiantes, tomando en cuenta sus conocimientos, su experiencia y su cultura.
Podemos encontrar otras dimensiones de la educación inclusiva como la ampliación y la equidad de la educación infantil y el fortalecimiento de la profesión docente que en el caso de la primera menciona la importancia de reconocer que la primera etapa de vida de las personas (la niñez) son primordiales para su desarrollo y los aprendizajes futuros y en el caso de la segunda que hace referencia al reconocimiento de las competencias de los docentes en su formación y desarrollo profesional para beneficiar la inclusión educativa. La educación inclusiva entonces no se trata únicamente de tener acceso a la educación, sino de excluir todas las barreras en el desarrollo y el aprendizaje de los estudiantes. Una comunidad educativa inclusiva debe caracterizarse por generar un espacio donde todas y todos los miembros, independientemente de sus diferencias, puedan trabajar juntos y apoyarse mutuamente para brindar una educación de calidad para todo el estudiantado.
Autor:
Orlando Velasco Salas
Coordinador de Titulación. Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades
Referencias
SEP. Estrategia Nacional de Educación Inclusiva, Acuerdo Educativo Nacional. AINSCOW, M. Y BOOTH, T. (2000). Índice de Inclusión. Desarrollando el aprendizaje y la participación en las escuelas, UNESCOCenter for Studies on Inclusive Education, Bristol. Recuperado de: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000138159 AINSCOW, M. (2004), Desarrollo de escuelas inclusivas. Ideas, propuestas y experiencias para mejorar las instituciones escolares, Madrid, Narcea. AINSCOW, M. Y BOOTH, T. (2015). Guía para la Educación Inclusiva. Desarrollando el aprendizaje y la participación en los centros escolares. (Traducción y Adaptación de Echeita, G.; Muñoz, Y; Simón, C. y Sandoval, M.) FUHEM, OEI.
Melero, M. L. (2011). Barreras que impiden la escuela inclusiva y algunas estrategias para construir una escuela sin exclusiones. Innovación Educativa, 21, 37-54. https://minerva.usc.es/xmlui/bitstream/10347/6223/1/pg_039-056_in21_1.pdf