Karely Ruelas: “Estudiar la Maestría en Seguridad Informática en UNIR México me permitió ascender en el trabajo”

Cuando estaba por decidir qué camino universitario seguir, Karely Ruelas Avendaño recibió el apoyo incondicional de sus padres. En ese momento de su vida apacible en el municipio de Guasave (Sinaloa) finalmente optó por matricularse en la Ingeniería en Sistemas Computacionales del Instituto Tecnológico de su ciudad.

Si bien las ingenierías eran (y son) mayoritariamente acaparadas en las aulas y en los trabajos por hombres en México, sus progenitores respaldaron con firmeza la carrera elegida por aquella joven que sentía fascinación por la computación, las matemáticas y otras ciencias duras.

Así comenzó un trayecto que hoy ha depositado a esta joven, de 27 años, en un próspero presente profesional y con mejores perspectivas aun para el futuro inmediato. Según confiesa, ella ha crecido laboralmente tras estudiar la Maestría en Seguridad Informática en UNIR México. Y tan fructífera fue su experiencia, que en mayo comenzará a cursar otra: la Maestría en Dirección y Gestión de las Tecnologías de la Información.

Valentía, esfuerzo y dedicación

Karely es un ejemplo de valentía y de dedicación por los estudios. También de esfuerzo y de pasión por prosperar. Cuando había transcurrido el primer semestre de estudios de su carrera tuvo a su bebé. Fue madre de Brayan (que hoy tiene 8 años) cuando apenas había transitado el primer año de estudios universitarios. Y al poco tiempo del nacimiento de su hijo, se convirtió en madre soltera. Pero ella, a pesar de tener que dedicarse al cuidado de su bebé y a sus estudios universitarios, siguió adelante: “Siempre pensé en continuar estudiando y mi hijo fue realmente mi inspiración y motivación para hacerlo. Con la ayuda de mis padres y mi perseverancia, pude graduarme en un plazo razonable, a los 4 años y medio de haber comenzado la carrera”, asegura.

En el tramo final de esos estudios, comenzó a realizar prácticas en una empresa de Culiacán (donde hoy reside). La firma -de capitales 100% mexicanos, fundada en esa misma ciudad- es una conocida cadena de tiendas departamentales que también integra el segmento financiero. Karely lleva cinco años laborando allí. Después de finalizar sus funciones como becaria, la compañía decidió contratarla de manera indefinida.

El descubrimiento de UNIR México y cómo le cambió la vida

Antes de la pandemia, mientras ella se iba consolidando progresivamente en su entorno laboral, leyó un comentario “muy positivo” en redes sociales de alguien que había cursado la maestría en Seguridad Informática de UNIR México. “Eso me hizo plantearme una inquietud: quizás podía seguir formándome en un sector que es clave y muy necesario en México. Este país es uno de los más vulnerados por la piratería informática de todo el continente. Miles de empresas son víctimas de los hackers cada día. Por ello, se necesitan profesionales muy capacitados para combatir este tipo de delitos”, reconoce.

Ruelas se informó primero por la metodología y reputación de esta universidad. También por los comentarios de otros egresados. Y, tras percibir que todas las valoraciones eran muy buenas, se matriculó en la maestría. “Sabía que no iba a ser nada sencillo. Tenía a mi hijo muy pequeño al cuidado de mis padres en Guasave, mientras yo vivía aquí en Culiacán por el trabajo. Los fines de semana estaban reservados para viajar a verlo, y al estudiar la maestría debía quitarle tiempo para cursar y prepararme para los exámenes. Pero con organización y mucha ilusión pude conseguirlo”, asegura.

Hoy aún recuerda cuando llegaba cansada después de agotadoras jornadas laborales, de viajar de una ciudad a otra, y el pequeño Brayan fue y seguirá siendo el motor principal para que no cesara de estudiar y seguir capacitándose. “Debo ser muy sincera. En el primer tramo de la maestría pensé en un momento en no continuarla. La titulación de la UNIR México es excelente pero muy elevada en calidad y exigencia, por lo que debes dedicarle mucho esmero. Y entonces fue Brayan quien me dijo: ‘mamá, no dejes de estudiar’. Él me dio las fuerzas necesarias. Había veces que, con poco más de 5 añitos, hasta me aplicaba masajes en la espalda para que me relajara y me pusiera a ver las clases”, manifiesta.

Respecto a esas clases, precisamente, Karely destaca que “es una de las grandes ventajas de estudiar en esta Universidad. Puedes ver lo que enseñan los profesores cuándo y cómo quieres, porque quedan grabadas. Yo muchas veces lo hacía durante los trayectos entre Culiacán y Guasave. Me colocaba los auriculares y las veía en el celular, en el transporte público”, comenta.

De los docentes asegura que quedó impresionada gratamente “por su alto nivel de conocimientos y porque se desempeñan laboralmente en prestigiosas empresas. Y también me ha encantado la ayuda de mi tutor académico. Siempre me llamaba cada dos o tres semanas para ayudarme con la organización de los exámenes y para darme aliento en los estudios. Esta figura del tutor que tiene UNIR México es excelente porque facilita el estudio”.

Un salto cualitativo en su empresa, gracias a UNIR México

Ella no lo duda: “Al finalizar la maestría, a inicios de 2022, pude ascender en mi trabajo. Hoy integro el área de seguridad informática de mi empresa. Tengo mejores condiciones laborales y económicas que antes y los estudios en UNIR México me han permitido progresar mucho”, considera.

Hay algo que esta profesional tiene claro: la importancia de la formación continua. Así lo explica: “No debemos conformarnos nunca con estudiar solo una carrera. Yo escucho todos los días a mucha gente decir en los trabajos: ‘me tendrían que aumentar el sueldo’, ‘debo ascender pero no me dejan’, ‘mi salario no es acorde a lo que merezco, que es mucho más’ y otros comentarios por el estilo… Pero yo pregunto qué hacen ellos para obtener resultados ante esos reclamos. ¿Siguen estudiando? ¿Actualizan sus conocimientos? ¿Se reciclan?”

Karely no habla sin conocimiento de causa. Ella predica con el ejemplo: “Yo ya he motivado a muchos compañeros de trabajo para que estudien maestrías en UNIR México, les comparto mi excelente experiencia que tuve. Y muchos lo están haciendo. De hecho, me he matriculado ahora en la de Dirección y Gestión de las Tecnologías de la Información. Comenzaré en mayo próximo y creo que puede impulsarme para aspirar a alcanzar un puesto mayor en la empresa. Pienso seguir estudiando y capacitándome siempre ”, ratifica.

Para el final, Karely Ruelas anima a quienes deseen estudiar “que no lo duden, por más que atraviesen situaciones complicadas para hacerlo. Por más que tengan que atender hijos, familias y encarar trabajos, siempre se puede si existen ganas de progresar. El camino no es fácil, pero si te lo propones puedes ”.

Ella orienta principalmente su mensaje a las mujeres a quienes les gustan las profesiones STEM (acrónimo de los términos en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics) y en el entorno laboral de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), como en su caso, para que no se desanimen y sigan apostando por sus sueños. “La mayoría de estos puestos están ocupados por hombres. Eso es innegable. Pero las mujeres podemos y debemos aspirar a alcanzar esos trabajos. Es necesaria y vital una mayor presencia de mujeres en las ingenierías, en las maestrías vinculadas a estos ámbitos y en el mercado laboral. Con nuestra visión, enorme capacidad y esfuerzo tenemos muchísimo para aportar y aspirar a posiciones jerárquicas de mucha responsabilidad”, concluye.