El acoso escolar es un problema de creciente importancia en la sociedad mexicana, por lo que es esencial aplicar medidas de prevención entre las que se incluyen la vigilancia permanente y la comunicación.
México encabeza el ranking mundial de casos de bullying, según datos de Bullying Sin Fronteras y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esta situación hace imperioso el trabajo de toda la sociedad para crear conciencia sobre la importancia de prevenir el acoso escolar o bullying. Docentes y familias deben permanecer atentos a los signos que pueden ayudarles a detectar este problema.
Al estudiar una Maestría en Psicopedagogía, como la que oferta UNIR México, sus graduados serán capaces de brindar asesoramiento e intervenir para prevenir las agresiones en el entorno educativo, proteger a los niños y adolescentes que las padecen y tratar adecuadamente a quienes las causan.
¿Qué es el bullying o acoso escolar?
El acoso escolar es una forma de violencia dirigida hacia una víctima en especial, que puede sufrir agresiones físicas, verbales y/o psicológicas. El anglicismo bullying deriva del verbo inglés to bully, el cual se traduce por intimidar.
Aunque esta forma de violencia en muchos casos aparece en la escuela, no se limita a este entorno. Puede prolongarse fuera de las horas lectivas, ya sea de forma presencial o por dispositivos móviles o computadoras.
Causas y consecuencias del bullying
Para entender bien qué es el bullying, sus causas y consecuencias, es importante conocer las dimensiones de este problema. Según el Estudio Oficial de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras para América, Europa, Asia, Oceanía y África, realizado entre enero 2022 y abril de 2023, en México 7 de cada 10 niños sufren todos los días algún tipo de acoso o ciberacoso (Bullying Sin Fronteras, 2024).
Existen varios estudios que buscan entender qué es lo que causa el bullying. Estos revelan que el aprendizaje tiene una función muy importante, ya que los niños y adolescentes aprenden a ser agresivos al observar e imitar a los adultos o a otros menores de edad.
Las principales causas de la violencia escolar también incluyen:
- Mala gestión del estrés. En ocasiones, los agresores utilizan la violencia para liberar la frustración.
- Entorno familiar poco favorable. Con tensión, educación deficiente o mala organización.
- Castigos violentos. Estos hacen que los agresores busquen resolver sus problemas de la misma forma.
- Búsqueda de beneficio social o poder grupal.
- Ausencia de valores, reglas de convivencia y límites.
Este tipo de violencia tiene varias consecuencias. Entre ellas:
- Limitar el cumplimiento de los derechos de niños y adolescentes.
- Afectar el desarrollo pleno e integral.
- Causar baja autoestima.
- Produce trastornos del sueño y de la alimentación.
- Generar estrés, ansiedad y depresión.
- Sentimiento de aislamiento.
- Bajo rendimiento académico.
- Ausentismo y deserción escolar.
- Desarrollo de una visión distorsionada del mundo.
Además, las consecuencias se extienden a las familias, al centro y a la sociedad del futuro.
10 formas de prevenir el acoso escolar
A continuación, se exponen 10 formas de prevenir el acoso escolar para aplicar en el aula:
- Permanecer alerta ante posibles casos de violencia. La detección temprana del bullying es muy importante, por lo que hay que estar atentos a modificaciones en el comportamiento de los estudiantes. Los cambios de humor, el bajo rendimiento académico, el aislamiento de sus compañeros o la aparición de moretones, rasguños y otras heridas, pueden ser indicios de que algo ocurre.
- Promover límites. Es crucial trabajar con los niños y adolescentes en el respeto al espacio corporal, enseñarles a poner límites y, si no se respetan, denunciarlo.
- Reconocer las situaciones de violencia. Esto evita que se normalicen y muestra el compromiso de toda la comunidad escolar con el bienestar de los estudiantes.
- Tratar el tema en clase y en el hogar. Una de las medidas para prevenir el acoso escolar más eficientes es hablar del tema. De esta forma, los estudiantes sienten que sus familias, docentes y la comunidad educativa en general son sus aliados.
- Instruir al alumnado sobre las distintas formas de violencia. Es importante que los alumnos sean capaces de distinguir las diversas formas de violencia, analicen cómo pueden protegerse o entender a qué persona deben denunciar este tipo de situaciones.
- Mantener abierta la comunicación sobre el tema. Para ello, es bueno hablar con los niños y jóvenes de forma regular, escucharlos, hacerles preguntas sobre sus relaciones con sus compañeros y los adultos que integran la escuela.
- Discutir sobre estrategias de protección. Estas pueden incluir el permanecer cerca de adultos o de otros grupos de compañeros.
- Mostrar el ejemplo. Al tratar a los demás con respeto y amabilidad y manejar adecuadamente los conflictos, sin recurrir a la violencia, se le estará enseñando a los estudiantes cómo relacionarse mejor.
- Incluir en clase actividades para promover la empatía y la inteligencia emocional. Esto impedirá que se promueva la violencia.
- Fomentar el aula inclusiva, todo un reto de la educación del siglo XXI. De esta forma, se estará fomentando una sociedad más respetuosa, democrática y libre de violencia.
La aplicación de estas acciones para solucionar el bullying o acoso escolar es esencial para evitar que los alumnos tengan que enfrentar esta problemática. Además, es conveniente que las escuelas creen sus protocolos para la prevención, detección y actuación en casos de detectar este tipo de violencia sistemática.
También es importante mencionar que, en el Bullying, estas actitudes y soluciones no frenarán el acoso escolar: decir que no pasa nada, que es parte del crecimiento o pensar que es algo que pasa por sí solo, entre otras. Por ello, es necesario evitarlas.
