El expresidente de España protagonizó un diálogo con el general Óscar Naranjo, exvicepresidente de Colombia, en la Universidad de Cartagena de Indias. El foro fue organizado por esa institución, por UNIR y Fundación Felipe González.
“Vivimos en la sociedad más informada y más alejada de la verdad que he conocido nunca. La educación es un desafío complejo, inevitable, necesario. Pero la meritocracia tiene sus limitaciones y en España y Colombia crecen las desigualdades en materia educativa, por lo que urge una educación universal que conduzca a una mayor cantidad de gente en condiciones de acceder a la educación superior”.
Este fue uno de los conceptos más destacados vertidos por Felipe González, expresidente de España, durante su intervención en el foro ‘La educación como clave de las sociedades del siglo XXI’. El espacio, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), junto a la Fundación Felipe González y a la Universidad de Cartagena de Indias, se llevó a cabo el pasado miércoles en la sede de esta última institución de educación superior.
El encuentro fue protagonizado por González y por el general Óscar Naranjo, vicepresidente de Colombia entre 2017 y 2018 y actual presidente del Consejo Social de UNIR Colombia. Ambos mantuvieron un diálogo para reflexionar sobre diferentes temáticas relacionadas al avance de la educación, la consolidación de las universidades virtuales y los desafíos más importantes para lograr el acceso universal a la educación superior, la inclusión y la justicia social, entre otros ejes de debate. Al mismo asistieron de manera presencial y virtual más de 3.000 personas provenientes de países de América Latina y España, ya que el acto fue transmitido en directo, vía streaming.
El conversatorio fue moderado por Rocío Martínez-Sampere Rodrigo, directora de la Fundación Felipe González. En el comienzo del acto, Willian Malkún, rector de la Universidad de Cartagena, agradeció a los invitados la participación y presencia, ya sea de manera presencial u online. Destacó la importancia de la virtualidad en el ámbito de la educación superior y que se promuevan espacios de debate y reflexión como el realizado con UNIR y Fundación Felipe González.
Después intervino el Dr. Manuel Herrera Gómez, director académico de Relaciones Internacionales de UNIR. “Yo soy de los que piensa que cada ser humano se construye por la historia de nuestras relaciones. Queremos ser eternos, y lo somos cuando dejamos huella en los demás. Es un honor tener al presidente Felipe González y al general Óscar Naranjo en este acto, quienes han dejado y siguen dejando un legado profundo en nuestras sociedades. Éstas hoy se muestran polarizadas, dicotómicas. Pero, ¿cuándo no han estado polarizadas las sociedades? Mas allá de eso, siempre ha habido personas, líderes que se distinguen en las sociedades. Para mí, ese tipo de líderes son mitad Quijotes y mitad Sanchos, porque combinan las dos miradas”, aseveró.
En este sentido, destacó que “el presidente González nos legó un marco de convivencia, en el que las políticas públicas se convirtieron en un instrumento clave para corregir desigualdades. Y el general Naranjo se convirtió en una figura vital para pacificar a una sociedad colombiana que sangraba por los cuatro costados”, agregó, antes de destacar: “Caminamos hacia modelos híbridos en el mundo universitario. Las nuevas tecnologías aplicadas a la educación son una realidad. En ese contexto, la internacionalización se torna uno de los grandes retos pendientes. Aquellas universidades que no mezclen lo local y lo global estarán llamadas a desaparecer”.
Desde su óptica, “la calidad en la educación superior es otro de los grandes retos pendientes. Deben existir las condiciones apropiadas para consolidarla. Como en todo, también hay una gama de grises que constituye el colorido de la sociedad, esa sociedad donde el presidente González y el general Naranjo ya son eternos”.
“Más fuentes de información y más mentiras acumuladas”
Después se celebró el punto central de la iniciativa, la conversación entre Felipe González y el general Óscar Naranjo. Martínez-Sampere abrió el debate invitando a los protagonistas a dividir el diálogo en tres bloques, para que analicen situaciones del pasado, las características del presente y las perspectivas de futuro en torno a temáticas claves de la educación superior iberoamericana.
“Tener más acceso a la educación no garantiza el acceso a la verdad. Actualmente hay más polarización, más separación y más fuentes de información que en cualquier otro momento, lo que está llevando también a que haya más mentiras acumuladas. El conocimiento no se adquiere sin contrastes”, declaró González.
Por su parte, el general Óscar Naranjo destacó el rol que juega la educación para garantizar la convivencia, asegurando que actualmente “hay una indignación social conectada con la educación y el acceso a la información; hace unos años estalló la Primavera Árabe en Medio Oriente y posterior a ello se presentaron estallidos en Francia, Chile y Colombia, entre otros países”.
Los conferencistas destacaron de igual manera la importancia que está jugando la educación superior virtual en lo que respecta al acceso igualitario de todo el mundo a poder educarse. Mencionaron que -gracias a este tipo de herramientas- muchas personas en Colombia, España y en todo el mundo han podido acceder a programas universitarios, siendo los primeros de sus familias en hacerlo. “Ahora son las nuevas generaciones quienes le enseñan a sus mayores, a diferencia de lo que sucedía hace años, con el conocimiento heredado”, dijo el expresidente de España.
Para completar su concepto, aseguró. “La revolución tecnológica es una revolución de la comunicación entre los seres humanos, sin límites. Las personas siempre han buscado la comunicación con los demás. En esa revolución hemos eliminado las dos barreras que existían entre los humanos para comunicarse, que eran el tiempo y el espacio. Estamos aprendiendo una nueva forma de comunicación de los seres humanos que supone esa revolución tecnológica”.
En uno de los momentos más destacados del acto, el exmandatario español afirmó que sigue teniendo “el mismo compromiso de siempre, pero ahora es a cambio de absolutamente de nada, es por la gente joven, por los que vienen detrás. Debemos prestar especial atención, desde las políticas públicas y el sector de la educación, a las condiciones previas de los jóvenes porque al que no tiene dinero para estudiar y no se puede endeudar, con una beca le puedes dar una solución”.
“Transformar vidas y potenciar valores”
Por su parte, el general Óscar Naranjo subrayó la necesidad de buscar estrategias que apunten a “cómo hacer que la educación esté conectada a la calidad de la democracia, de cómo hacer que la educación contribuya de manera decisiva, no solamente a transformar vidas, sino también a potenciar valores”.
Opinó que “el mundo está en un punto de inflexión donde hay una combinación de factores que está determinando nuevos rumbos en la historia de la humanidad. En este contexto, no puede haber un divorcio entre educación y revolución tecnológica o digital”.
Según su criterio, “la educación permite potenciar valores, que tienen que ver con el respeto y la tolerancia, y ofrecen la posibilidad de construir pactos y consensos”.
Naranjo también reflexionó sobre las características de las sociedades actuales, y mencionó tres aspectos cruciales que se imponen en la actualidad: “Existe una crisis climática que está devastando al mundo, la cual genera desesperanza para muchos en el futuro. Asimismo, asistimos a una nueva forma de comunicación, que tiene lugar en las redes. Hay una comunicación que modificó la estructura para debatir. Hoy las redes están movilizando emociones, no racionalidad. Y las emociones que más se transmiten, desgraciadamente, son las negativas como el odio y la intolerancia. El tercer factor para tener en cuenta es la indignación ciudadana global, como evidencian los casos presentados recientemente en Francia, Chile y Colombia, entre otros países. Ha llegado la hora de superar esas tensiones”.
“Muchos millonarios en sueños y pobres en oportunidades”
En otro tramo de su intervención, si bien el exvicepresidente de Colombia reconoció que la educación digital provoca importantes avances en el mundo, analizó “que siguen existiendo enormes brechas por resolverse en materia educativa. En mi país hay un mundo urbano y otro mundo rural, llamado la ‘Colombia profunda’. En éste se está impidiendo todavía que muchos jóvenes puedan acceder a la educación digital. Miles de ellos son millonarios en sueños y pobres en oportunidades. En el caso colombiano, existen 360.000 estudiantes universitarios que incluso corren graves riesgos de que el año próximo no puedan seguir estudiando porque no podrán financiar sus estudios”.
Para finalizar, González consideró que la revolución tecnológica lleva aparejada una gran cantidad de información que “es conocimiento, lo que debería facilitar la tarea de mejorar la calidad del conocimiento y acercarnos más a la realización del ser humano, a la autonomía personal significativa. Los sistemas educativos deben enseñar a la genta a conformar un proyecto vital, a que las personas sean capaces de emprender de manera autónoma y realizar su propia construcción vital. No hemos sido capaces aún de transmitir eso, la voluntad de emprender”.
Sin embargo, también advirtió que “mayor cantidad de conocimiento no garantiza mayor aproximación a la verdad. Me preocupa que exista una sociedad más polarizada y que se informe más sesgadamente de aquello que le gusta o le interesa y lo demás no le interesa”.
Antes de finalizar la conversación, los ponentes también coincidieron en que la Inteligencia Artificial es determinante en la nueva era tecnológica, pero debe evitarse la “deshumanización” de las personas con la implementación de este tipo de herramientas. Así concluyó el evento, que contó con decenas de personas e invitados especiales que colmaron el auditorio de la Universidad de Cartagena, mientras otros centenares lo siguieron desde Argentina, Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile, México, Perú y España, entre otros países.