Más allá de las medallas, los récords e incluso las críticas, estos juegos nos han brindado valiosas lecciones que podemos aplicar en nuestro día a día laboral.
Los Juegos Olímpicos han sido siempre una fuente de inspiración tanto para el mundo del deporte como para todos los ámbitos de la vida. La edición de París 2024 no será la excepción y, estamos seguros, las lecciones que comentaremos a continuación, dejarán huella en la historia Olímpica.
Por ello, en este artículo, exploraremos cinco enseñanzas clave que los atletas olímpicos nos han dejado. Pero no nos quedaremos con un simple repaso. También revisaremos cómo podemos trasladarlas al entorno de trabajo para mejorar nuestro desempeño, relaciones laborales y satisfacción profesional.
Estas lecciones no sólo son valiosas para quienes las experimentan de manera directa en el deporte.
¿Qué hemos aprendido en los JJ.OO. de París 2024?
Los Juegos Olímpicos 2024 son un escaparate de excelencia deportiva y de valores humanos que son capaces de trascender el deporte. Fuimos testigos de actos de liderazgo inspirador, muestras conmovedoras de empatía, ejemplos de motivación inquebrantable, demostraciones de confianza en uno mismo y gestos de reconocimiento entre competidores.
Estos momentos nos recuerdan que, al igual que en el deporte de élite, el éxito en el mundo laboral no depende de manera exclusiva de las habilidades técnicas: las soft skills, o habilidades blandas, tienen un papel importante. Esto quiere decir que, como profesional, debes tener la capacidad para trabajar en equipo, apoyar a tus compañeros y mantenerte motivado frente a los desafíos. Por ello, todas las Maestrías en línea de UNIR México incluyen un Diplomado en Soft Skills sin costo para que cada estudiante, además de contar con los conocimientos técnicos de cada formación, obtengan también una capacitación de las habilidades blandas más demandadas hoy en día por las empresas.
Lecciones de los atletas para aplicar en el trabajo
Los atletas olímpicos ofrecieron una masterclass en habilidades que pueden ser valiosas por igual en el entorno laboral.
A continuación, te dejamos cinco lecciones clave extraídas de los Juegos Olímpicos de París 2024 que pueden transformar nuestra forma de abordar el trabajo y mejorar nuestro rendimiento profesional.
1. Liderazgo y trabajo en equipo
En los Juegos Olímpicos de París 2024, Jairo Ruiz Casas, un entrenador colombiano con más de 54 años de experiencia, y su gimnasta, Ángel Barajas, demostraron el poder del liderazgo y trabajo en equipo.
Ruiz, quien comenzó su carrera como deportista antes de convertirse en entrenador, siempre soñó con competir en los JJ. OO. y llevar a sus deportistas hacia la victoria. Su dedicación y disciplina culminaron en el éxito de Ángel Barajas, quien ganó una medalla olímpica en gimnasia.
Este ejemplo destaca cómo un líder efectivo puede inspirar y guiar a su equipo hacia logros extraordinarios. La capacidad de Jairo Ruiz para mantener la motivación y el enfoque de sus atletas, combinando la pasión por el deporte con un enfoque sistemático y metódico, refleja una lección valiosa de liderazgo aplicable tanto en el deporte como en el entorno laboral.
Nos enseña que el verdadero liderazgo no es alcanzar objetivos, sino más bien fomentar un espíritu de colaboración y perseverancia que eleva a todo el equipo.
2. Resiliencia
Un auténtico ejemplo de resiliencia lo protagonizaron el equipo de natación artística mexicano. Después de 28 años sin poder competir en unos Juegos Olímpicos, por fin México participó en esta disciplina. Todas ellas han sido un ejemplo de sacrificio y superación aún cuando el contexto no les acompañaba. No lograron colgarse una medalla, pero sí ocuparon una diga séptima posición gracias a una rutina y una puesta en escena que acapararon las miradas de todo el mundo.
3. Empatía y apoyo
Un acto de empatía y apoyo que destacó durante los JJ. OO. 2024 lo vimos en el partido de balonmano femenino entre Brasil y Angola. La brasileña Tamires Araujo Frossard tuvo un gesto conmovedor al ayudar a su rival, Albertina Kassoma de Angola, quien sufrió una lesión de rodilla en pleno juego. A pesar de ser competidoras, Frossard levantó a Kassoma y la llevó hasta un lugar seguro para recibir atención médica.
También recordaremos para siempre la imagen de la jugadora de bádminton china He Bing Jiao que subió al podio con un pin de España en honor a su rival española Carolina Marín quien se sufrió una grave lesión de rodilla que le obligó a retirarse del partido que disputaban ambas en semifinales. La china quiso tener brindar su apoyo con un gesto en el mismo momento que celebraba su oro olímpico. Un gesto que, sin duda, muestra la empatía que sintió la jugadora por su rival.
Estos episodios ilustran a la perfección cómo la empatía y el apoyo mutuo pueden trascender las rivalidades competitivas. En el entorno laboral, este tipo de comportamientos fomenta un clima de cooperación y respeto, tanto entre pares como en la relación con superiores.
Al igual que en los deportes, en el trabajo, enfrentamos desafíos que a veces requieren que nos apoyemos unos a otros, sin importar nuestras posiciones o roles individuales. Actos de apoyo genuino ayudan a quien los recibe y, al mismo tiempo, fortalecen la moral y la cohesión del equipo, contribuyendo al éxito colectivo.
Este espíritu de colaboración es esencial para crear un ambiente de trabajo positivo y productivo.
4. Motivación
Tara Davis-Woodhall, atleta estadounidense de salto de longitud, y su esposo Hunter Woodhall proporcionaron un conmovedor ejemplo de apoyo emocional. Hunter, presente en las gradas, no dejó de animar a Tara durante su participación, y su celebración viral después de su victoria resalta la importancia de la motivación personal en los momentos críticos.
Al ganar la medalla de oro, Tara corrió hacia Hunter, quien la recibió con un emotivo abrazo y palabras de afirmación: «¡Eres una campeona olímpica, amor!».
Este momento fue todo un triunfo deportivo, pero también fue una lección sobre la importancia del soporte emocional en cualquier ambiente competitivo, incluido el laboral. En el trabajo, así como ocurre en el deporte, el ánimo y la confianza que nos transmiten nuestros colegas o líderes pueden ser determinantes para superar desafíos y alcanzar el éxito.
La presencia y el apoyo de Hunter para Tara resaltan cómo un ambiente motivador y positivo puede contribuir de forma significativa a lograr objetivos ambiciosos.
5. Confianza
En los Juegos Olímpicos 2024, la gimnasta estadounidense Sunisa Lee mostró una poderosa lección de confianza. Antes de competir, se preparaba a sí misma, con palabras de afirmación para reforzar su autoconfianza.
Esta técnica de autoafirmación la ayudó a mantenerse enfocada y a superar la presión del momento. De este modo, demostró que la confianza en uno mismo es crucial para el rendimiento bajo presión.
Esta estrategia tiene mucho valor en el entorno laboral. Al igual que Lee, los profesionales pueden beneficiarse de la autoafirmación para enfrentar desafíos significativos o presentaciones importantes.
Fomentar un ambiente donde los empleados se sientan seguros para expresar sus pensamientos y autoafirmarse puede llevar a un mejor desempeño y a una mayor satisfacción en el trabajo. La confianza de Suni deja una lección inspiradora: creer en uno mismo es el primer paso para lograr grandes cosas.
6. Reconocimiento
El reconocimiento es una poderosa herramienta para fomentar la moral y la motivación. Durante los Juegos Olímpicos de París 2024, este valor brilló cuando las gimnastas estadounidenses Simone Biles y Jordan Chiles celebraron como propio el triunfo de la brasileña Rebeca Andrade, quien obtuvo la medalla de oro en la final de piso.
Las atletas, pese a ser rivales en la competencia, mostraron un respeto y admiración mutuos que capturaron la esencia del espíritu olímpico.
En el contexto laboral, el reconocimiento de los logros de los compañeros puede fortalecer la moral del equipo y fomentar un ambiente de trabajo en equipo más colaborativo y motivador.
Al igual que Biles y Chiles apoyaron a Andrade, los líderes y colegas en el trabajo deben esforzarse por reconocer y celebrar los éxitos de sus pares. Esto puede traducirse en una mayor satisfacción laboral y en un rendimiento mejorado.
Este acto de reconocimiento laboral refuerza la confianza entre compañeros. Al mismo tiempo, construye una cultura de aprecio y respeto mutuo dentro de las organizaciones.
Estas lecciones, además de inspirarnos a ser mejores en nuestras carreras, nos muestran cómo podemos contribuir a crear un ambiente de trabajo más positivo, colaborativo y productivo para avanzar en el camino hacia el éxito profesional.