La empatía para niños es la capacidad de reconocer cómo se sienten los demás y responder con amabilidad y comprensión. Ayuda a fortalecer la amistad, el respeto y la convivencia desde temprana edad.

El Diccionario de la Real Academia Española define la empatía de la siguiente forma: “Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”
¿Qué es la empatía para niños?
La empatía es una habilidad social que se ha puesto de moda bajo el concepto de “ponerse en los zapatos del otro”, con lo cual sería bueno preguntarnos “para qué”, porque solo ponerme en los zapatos del otro no trae necesariamente una acción que complete el verdadero significado de ésta. Por tanto, el verdadero objetivo de ser empático es acompañar, entender, valorar al otro y en la medida de lo posible, ayudarlo en las necesidades que está manifestando, por tanto, requiere escucha activa, comprensión, flexibilidad, interés genuino, curiosidad, respeto, autorregulación, optimismo, apertura, generosidad, solidaridad. Resumiendo, es sentir compasión por el otro, en el verdadero sentido de esta palabra.
Fomentar la empatía para niños es clave para formar personas emocionalmente sanas. Una Maestría en Inteligencia Emocional profundiza en estas competencias, ayudando a educadores, psicólogos y líderes a guiar el desarrollo socioemocional en todas las etapas de la vida.
Ser empático es vivenciar la manera en que se siente el otro, manteniendo un diálogo enriquecedor para ambos, comprendiendo el porqué de su comportamiento, buscando acuerdos que los beneficien,
¿Se nace con empatía o se aprende a ser empático? La respuesta es que al ser una habilidad puede ser aprendida, favoreciendo el desarrollo emocional y social, aunque también es cierto que podemos nacer con mayor facilidad de ser empáticos.
En la escuela, esto trae grandes beneficios, mejorando la convivencia, reduciendo el acoso, propiciando la inclusión y el trabajo en equipo, además de generar un ambiente de aprendizaje enriquecedor.
¿Cómo desarrollar la empatía?
En los bebés, lo más importante es el modelaje, atender sus necesidades, mostrar gestos de alegría, calidez, aceptación, ser afectivos y responder a sus emociones con comprensión y respeto. Los bebés entienden la relación con los demás de acuerdo con sus necesidades.
A partir de los 2 años, pueden comprender que el otro sienta diferente que ellos, comienzan a distinguir algunas emociones al poderlas nombrar. Entonces comienzan a darse cuenta de los sentimientos de los demás. Es importante mostrarles empatía, escucharlos, ponernos a su altura cuando nos hablen, verlos a los ojos y mostrar nuestras emociones de forma adecuada. Estas características se siguen desarrollando durante los siguientes años.
En preescolar se puede empezar a trabajar con caritas que presenten las emociones y hacer preguntas para que el niño conecte con la emoción, por ejemplo, poner una carita con expresión de alegría y preguntar. ¿qué emoción tiene esta carita? ¿y qué sentimos cuando estamos así? ¿hemos visto a alguien con esta carita? ¿y qué sentí yo al verla?
De los 6 a los 10 años, comprenden la temporalidad, el pasado, el presente, y se dan cuenta de que todos tenemos una historia personal, también que no necesariamente alguna emoción como el enojo o la preocupación son causados por ellos.
Dinámicas para trabajar la empatía
A continuación se enlistan algunas dinámicas y actividades para trabajar y desarrollar la empatía para niños:
-Que alguno cuente una historia, un cuento o algo que le pasó y que los demás escuchen con atención, luego pedirles que repitan lo que escucharon y que expresen palabras agradables hacia el que contó la historia. Es importante enseñar a no juzgar, solo repetir lo que se entendió y expresar algo positivo.
-Se puede seguir trabajando con las caritas que expresen emociones y ayudarles a recordar o a pensar situaciones en que las personas pueden sentir eso.
-Trabajar los valores con ejemplos cotidianos.
A los 10-12 años ya entienden cómo se sienten los demás, aunque sigue siendo más importante para ellos cómo se sienten, conectan con las emociones y comienzan a procesar y entender la parte de los pensamientos de los otros. Comienza a notarse la distinción entre empatía cognitiva y afectiva. En el aula pueden realizarse actividades como:
-Trabajo en equipo.
–Creatividad compartida.
-Ejercicios prácticos de escucha activa.
-Ejercicios de no interrumpir hasta que el otro termine y luego relatar lo que entendió.
-Representar situaciones imaginarias y preguntar sobre lo que piensan y sienten los personajes.
-Dinámicas donde reconozcan los atributos de los demás.
–Actividades de servicio comunitario, como juntar juguetes o útiles escolares en buen estado y repartirlos, o recolectar ropa y alimentos para personas que lo necesiten.
-Prácticas de cuidado hacia los más pequeños de la escuela.
-Apoyo al personal de limpieza y de seguridad de la escuela.
-Leer libros donde se muestre historias de apoyo, empatía, solución de conflictos.
-Dar a cada alumno un amigo secreto, y darles la tarea de descubrir las cualidades de ese amigo, escribirlas en un papel y al final de la semana, entregarlo al amigo.
-Diálogos en pareja que fomenten el conocer más a un compañero.
-Rueda de sentimientos: Hacer una ruleta con diferentes sentimientos, y explicar en qué consiste el sentimiento con un ejemplo vivido personalmente.
En Secundaria se pueden seguir desarrollando actividades y énfasis en los valores aprendidos, aplicando varias de las dinámicas explicadas. En esta época es importante cuidar la autoestima de los alumnos y fortalecerla.
Todo lo anterior requiere de los docentes y directivos de la escuela una preparación y acuerdos institucionales que permitan que estos valores permeen no solo a los alumnos, sino a toda la comunidad educativa.
Referencias
- Blog emociones básicas.https://emocionesbasicas.com/2015/11/22/juegos-para-desarrollar-la-empatia/
- Fernández Pinto, I., López Pérez, B. y Márquez, M. (2008). Empatía: Medidas, teorías y aplicaciones en revisión. En Anales de Psicología, 24(2), 284-298. Universidad Autónoma de Madrid.
- Martorell, M.C. (2008). Casos y Soluciones: convivencia escolar. Valencia: Consellería de Educación. Recuperado de:http://www.cece.gva.es/eva/docs/convivencia/publicaciones/es/casos_soluciones.pdf
- Martorell, M.C, Olatz, M. (s.f.) Educación emocional y habilidades sociales. La empatía. Universidad Internacional de Valencia.