La teoría del caso es una historia coherente y convincente que se presenta como alegato en un proceso judicial.

¿Qué es la teoría del caso?
La teoría del caso es la narración estructurada que realiza cada parte (acusación y defensa) de los hechos relevantes, las evidencias y los fundamentos jurídicos que se presentan para sustentar la versión de los hechos, con el objetivo de persuadir al Tribunal de su veracidad.
En la Maestría en Derecho Procesal Penal, el estudio de la teoría del caso ocupa un lugar central, ya que permite a los profesionales del derecho perfeccionar sus habilidades argumentativas y estratégicas dentro del proceso penal. A través del análisis de casos reales y simulaciones, los estudiantes desarrollan la capacidad de construir teorías sólidas y convincentes, integrando conocimientos jurídicos, valoración probatoria y técnicas de litigación oral.
Elementos de la teoría del caso
La teoría del caso constituye la base de una estrategia para cada parte (acusación y defensa) y se elabora a partir de tres componentes fundamentales: el elemento fáctico, el elemento jurídico y el elemento probatorio.
El elemento fáctico es la hipótesis delictiva; es decir, son las afirmaciones de hechos que tienen como objetivo probar la responsabilidad penal (o la ausencia de ella) del justiciable, así como la existencia del hecho delictivo. El artículo 20, apartado A, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece las garantías de los imputados en un proceso penal, especificando los derechos de las personas acusadas de un delito. Este elemento fáctico está relacionado con la descripción de los hechos que dan origen a la acusación.
El elemento jurídico es la hipótesis del caso. Está compuesto por la norma legal aplicable y por la manera en que los hechos narrados encuadran en la tipificación legal. Así, los fundamentos jurídicos sirven para argumentar cómo los hechos, tal como se presentan, se ajustan a las normas legales aplicables al caso. El artículo 14 de la Carta Magna garantiza que nadie podrá ser privado de su libertad o de sus derechos sin el debido proceso legal.
El elemento probatorio complementa la tipicidad y el tipo. Consiste en establecer que los elementos materiales o testimoniales sustenten los hechos narrados, y que sean admisibles, relevantes y suficientes para alcanzar una conclusión legal. Esto puede incluir documentos, testimonios, peritajes, pruebas materiales, entre otros. El artículo 20, apartado B, fracción II de la Constitución Federal, establece que las pruebas obtenidas de forma ilícita no pueden ser admitidas en el proceso, garantizando el derecho a un juicio justo.
Características de la teoría del delito
Según Benavente Chorres (2018), se destacan diversos aspectos importantes para que la teoría del caso sea útil, en tal virtud, debe cumplir con las siguientes características:
- Base en hechos y pruebas. Se fundamenta en hechos claros y concretos, los cuales deben estar respaldados por las pruebas correspondientes. Las pruebas no son solo elementos secundarios, sino que son fundamentales para darle credibilidad a la versión de los hechos que se quiere presentar.
- Función argumentativa. No se trata únicamente de una simple exposición de hechos, sino de una construcción lógica que se orienta a convencer al Tribunal de que la versión que se presenta es la más verosímil y adecuada. La argumentación jurídica debe estar vinculada tanto a los hechos como a las normas legales aplicables al caso.
- Desarrollo y organización clara. Debe estar bien organizada y estructurada. Esto implica que se debe preparar el caso de manera que cada hecho y prueba encuadre de manera lógica, de tal forma que el Tribunal pueda seguir la línea argumental sin confusión. La narración debe ser coherente y secuencial.
- Persuasión y convencimiento. Es uno de los objetivos fundamentales de la teoría del caso. No se trata solo de exponer hechos y pruebas, sino de convencer al Tribunal de que la versión de los hechos presentada es la correcta.
- Anticipación de la teoría contraria. Es importante anticiparse a la posible refutación de la parte contraria. Esto permite preparar contraargumentos que refuercen la teoría del caso y neutralicen los posibles ataques o impugnaciones. Esto se considera una parte integral de la preparación estratégica del caso.
- Coherencia con la norma y la lógica. Una buena teoría del caso no solo debe ser consistente con los hechos, sino que debe alinearse con la lógica jurídica y la normativa legal. Esto implica que debe existir una congruencia entre los hechos que se presentan y las normas que se invocan para sustentar la posición según la parte que se representa.
Estructura fáctica de la teoría del caso
Esta estructura, hace referencia a la organización y presentación de los hechos esenciales para sustentar la versión que se está acusando o defendiendo. Es importante destacar que esta estructura es crucial, ya que los hechos deben ser expuestos de manera coherente y lógica para que el Tribunal pueda comprender y aceptar la narrativa que se le propone. Siguiendo la perspectiva de Benavente Chorres, la estructura fáctica de la teoría del caso se organiza en los siguientes componentes:
Hechos probados: Son los hechos que se consideran ciertos y que están confirmados por la evidencia disponible. Estos son los hechos fundamentales que la parte que presenta la teoría del caso busca demostrar, y que servirán como base para construir el argumento central del caso.
Hechos no probados o controvertidos: Son aquellos hechos que no se han demostrado de forma concluyente, o que pueden ser cuestionados por la parte contraria. Aquí se incluyen las pruebas que aún están en disputa o que las partes consideran relevantes, pero no se han acreditado completamente.
Hechos relevantes: Son aquellos hechos que, si bien pueden no ser probados en su totalidad, son importantes para el análisis del caso. Estos hechos tienen un impacto directo en la interpretación y evaluación de los hechos probados.
Hechos que deben probarse: Se identifican hechos clave que la parte que presenta la teoría del caso tiene la obligación de probar en el proceso judicial. Esta parte es crítica, ya que los elementos que se deben probar serán los que, en última instancia, determinarán si la teoría del caso es válida o no.
Hechos subordinados o accesorios: Estos son hechos que, aunque no son centrales en la teoría del caso, pueden ser importantes para reforzar la argumentación. Pueden ayudar a contextualizar los hechos principales o a explicar por qué ciertos hechos ocurrieron o no ocurrieron.
Secuencia temporal de los hechos: La estructura fáctica de la teoría del caso debe presentar los hechos en un orden lógico y cronológico para facilitar su comprensión. La correcta secuencia de los hechos es crucial para que el Tribunal pueda entender cómo se desarrollaron los eventos y cómo esos hechos se vinculan entre sí.
Interpretación de los hechos: Aquí, el acusador o defensor presenta cómo los hechos deben ser entendidos en el contexto legal, argumentando por qué deben ser interpretados de una determinada manera para favorecer la posición que se sostiene.
Cómo se construye una teoría del caso
Te explico los pasos fundamentales para construir una teoría del caso:
Revisión y análisis de los hechos
Primero debes conocer todos los hechos relevantes del caso. Es esencial recopilar la información de todas las partes involucradas, lo que incluye:
– Testimonios de testigos.
– Documentación (contratos, informes, pruebas materiales, etc.).
– Declaraciones de las partes involucradas.
– Las circunstancias del caso.
Recuerda que este análisis debe ser exhaustivo, permitiendo entender claramente qué ocurrió, quiénes son los sujetos involucrados y cuál es el contexto.
Determinación de los hechos clave
Una vez que tienes la información completa, es necesario identificar los hechos clave que serán el pilar de la teoría del caso. Estos son los hechos más relevantes y determinantes para la resolución del conflicto.
Pregúntate:
– ¿Qué hechos son esenciales para la versión que se quiere presentar?
– ¿Cuáles son los hechos que pueden probarse con mayor certeza?
– ¿Qué hechos necesitan ser desmentidos o refutados por la parte contraria?
Estos hechos clave son los que deberán ser demostrados durante el juicio.
Selección de las pruebas
Es necesario seleccionar qué pruebas se presentarán para respaldar la versión que se defiende, a saber:
– Testimonios de testigos.
– Documentos o registros (correos electrónicos, contratos, recibos).
– Pruebas periciales (informes de expertos).
– Videos, grabaciones de audio, fotos.
En esa tesitura, debes asegurarte de que las pruebas sean relevantes, legales y admisibles ante el tribunal. La calidad de las pruebas influirá directamente en la solidez de tu teoría.
Elaboración de la narrativa fáctica
Recuerda que la teoría del caso se basa en narrar una historia lógica y coherente, basada en los hechos y las pruebas. Esta narrativa debe conectar todos los elementos de manera que sea fácil de seguir para el tribunal.
– Los hechos deben presentarse de manera cronológica y secuencial.
– Se debe resaltar cómo cada prueba apoya la versión que se quiere presentar.
– El exponente debe ser capaz de explicar cómo esos hechos dan forma a la conclusión que se busca, por ejemplo: la culpabilidad del sujeto activo.
Desarrollo de la argumentación legal
La teoría del caso no solo se basa en los hechos, sino también en el marco legal aplicable. Una vez presentados los hechos, es necesario:
– Relacionar esos hechos con las normas jurídicas que rigen el caso.
– Argumentar cómo la ley apoya la versión presentada y cómo debe aplicarse a los hechos en cuestión.
Importante que se encuentre respaldado por jurisprudencia, doctrina y cualquier precedente que sea aplicable.
Anticipación de la teoría contraria
Una parte fundamental en la construcción de la teoría del caso es anticipar y prever los posibles argumentos de la parte contraria. Esto te permite:
– Preparar refutaciones a los posibles ataques o desacuerdos que pueda presentar la contraparte.
– Identificar las debilidades en la teoría contraria y tener listas pruebas o argumentos que ayuden a desmontarlos.
De esta forma, puedes reforzar tu caso al mostrar que has considerado todos los ángulos y has preparado respuestas para las objeciones más comunes.
Estrategia de presentación
La forma en que se presenta la teoría del caso es clave. No solo se trata de contar una historia, sino de hacerlo de manera persuasiva. Algunas recomendaciones para esto son:
– Claridad: El Tribunal debe entender claramente qué ocurrió, por qué es relevante y cómo se aplica la ley.
– Enfoque: Enfócate en los puntos más fuertes de tu caso, evitando dispersarte en detalles irrelevantes.
– Tono adecuado: Mantén un tono que se ajuste a la seriedad del proceso y al mismo tiempo sea accesible y convincente.
Cierre y conclusión
Finalmente, la teoría del caso debe culminar con una conclusión lógica y clara. El objetivo del cierre es hacer que el Tribunal vea de manera evidente que, basándose en los hechos y las pruebas desahogadas, la versión defendida es la que debe prevalecer.
Durante el cierre, es útil:
– Recapitular los puntos más fuertes.
– Reafirmar cómo las pruebas apoyan la narrativa.
– Aplicar la ley de forma concluyente para que el Tribunal llegue a la decisión correcta.
Ejemplo de la teoría del caso
Teoría del Caso de la Defensa
Luis N es un hombre que nunca ha estado involucrado en actos de violencia. El 12 de marzo de 2024, él no estuvo en la casa de Juan N en el momento de su muerte. Luis N se encontraba visitando a un amigo, como lo corroboran los testigos que lo vieron en ese lugar a la hora en que la víctima fue privada de su vida.
La causa de la muerte de Juan N no fue el resultado de un homicidio premeditado. La autopsia reveló que la víctima sufría de hipertensión y otros problemas de salud. No es descartable que el golpe en su cabeza haya sido producto de un accidente, tal vez una caída, especialmente considerando el estado físico de Juan N.
Es cierto que hubo mensajes de texto entre Luis N y Juan N, pero esos mensajes no son suficientes para probar que Luis N tuviera la intención de cometer un delito. La deuda pendiente de dinero, aunque causa de conflicto, no es prueba de que Luis N hubiera planeado un homicidio. Las palabras en los mensajes pudieron ser solo una forma de desahogo, una reacción de frustración por la falta de pago, pero no una amenaza seria.
Además, no se encontró ningún objeto con el que se haya cometido el crimen, ni huellas dactilares del acusado en la escena del hecho. La acusación no puede probar que Luis N estuvo en la casa de Juan N esa noche, ni mucho menos que haya sido él quien lo privo de la vida.
La teoría que se defiende es que Luis N no estuvo involucrado en el homicidio y que la muerte de Juan N fue un trágico accidente relacionado con su salud. No obstante, la acusación carece de pruebas directas y claras para señalar a Luis N como culpable.
Importancia de la teoría del caso
La teoría del caso en el sistema penal acusatorio de México es fundamental, ya que estructura y organiza la narrativa de los hechos que cada parte (acusación y defensa) presentará en juicio. Permite presentar de forma clara y lógica los hechos probados, los hechos controvertidos y las pruebas relevantes, lo cual facilita la comprensión del caso por parte del tribunal. Además, asegura que el juicio sea transparente, equitativo y respetuoso de los derechos fundamentales del acusado, como el principio de presunción de inocencia. En resumen, la teoría del caso guía todo el proceso y permite una defensa o acusación efectiva, ayudando al Tribunal a tomar decisiones basadas en una presentación coherente de los hechos y las pruebas.
La teoría del caso en el sistema penal acusatorio mexicano es un elemento esencial para el adecuado desarrollo del juicio oral, ya que permite a las partes involucradas (fiscalía, defensa y asesor) estructurar y presentar de manera coherente y lógica los hechos y las pruebas que sustentan sus respectivas posiciones. Este enfoque estratégico no solo asegura la organización y el orden dentro del proceso, sino que también promueve el principio de contradicción y la equidad procesal, pilares fundamentales del derecho penal acusatorio en México. A través de una correcta formulación de la teoría del caso, se garantiza el ejercicio adecuado de los derechos de defensa y de persecución penal, contribuyendo así a la búsqueda de la verdad material y a la impartición de justicia. No obstante, su efectividad depende de la correcta aplicación y comprensión por parte de los operadores del sistema, lo que hace indispensable una formación continua y una práctica adecuada en la construcción de casos sólidos y bien fundamentados. En conclusión, la teoría del caso es un instrumento clave para el buen funcionamiento del sistema penal mexicano, pues facilita una justicia accesible, equitativa y transparente.
Autor:
Mtro. Jafet Israel Torres Vargas
Coordinador de la Maestría en Derecho Procesal Penal de UNIR México.
Referencias bibliográficas
Benavente Chorres, H. (2018). La aplicación de la Teoría del Caso y la Teoría del Delito en el Proceso Penal Acusatorio. (2ª. Reimpr. a la 3ª. Ed.). Flores Editor.
Hidalgo Murillo, J. D. (2015). Investigación Policial y Teoría del Caso. (2ª. Ed.). Flores Editor.
Cámara de Diputados. (2024). Código Nacional de Procedimientos Penales. Leyes Federales vigentes.
Recuperado de https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/CNPP.pdf
Cámara de Diputados. (2025). Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Leyes Federales vigentes.
Recuperado de https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/CPEUM.pdf