El diagrama de flujo permite representar de forma clara, esquemática y secuencial los pasos a seguir para desarrollar un proceso, algoritmo o sistema.
La inmediatez del mundo actual hace necesario que cualquier actividad se realice adaptándose a las necesidades y a los tiempos impuestos por el día a día; es por esto que contar con una visualización simplificada de procesos complejos, a través de un diagrama de flujo, favorecerá la obtención de resultados óptimos y de una forma más simple.
El uso de los diagramas de flujo —o flujogramas— permite representar y visualizar de forma gráfica la secuencia o pasos estructurados requeridos para desarrollar un proceso complejo. Esto se consigue a través del uso de una serie de símbolos o figuras con significados definidos, dentro de los que se describen los pasos a implementar y el flujo a realizar de inicio a fin del proceso.
¿Para qué sirve un diagrama de flujo?
Como ya se ha mencionado, un diagrama de flujo es la representación gráfica o simbólica de un proceso para abordarlo de forma más sencilla y versátil. Es así como se convierte en una herramienta aplicable a cualquier tipo de actividad y campo, aunque suele emplearse primordialmente en áreas como tecnología, finanzas, programación y gestión de proyectos.
En este sentido, y más allá de sus orígenes ligados a la informática, esta herramienta permite a las empresas tener una mayor organización y evaluar, mejorar o replantear secuencias de actividades y protocolos de distinta índole, pudiendo hacer correcciones antes del desarrollo final del proceso.
Pero, además concentra otras muchas ventajas que permiten:
- Diseñar, planificar y gestionar protocolos y equipos de trabajo.
- Implementar estrategias para desarrollar proyectos.
- Analizar visualmente problemas o ideas.
- Estandarizar procedimientos para hacerlos más ágiles y efectivos.
- Facilitar la comprensión de procesos al sustituir grandes cantidades de texto por imágenes.
- Capacitar a nuevos empleados o hacer comprensible nuevas tareas a un equipo de trabajo ya existente.
- Identificar problemas,duplicidades y pasos innecesarios en un proceso.
- Documentar y analizar oportunidades de mejoras.
- Aumentar la productividad en el entorno profesional.
¿Cómo hacer un diagrama de flujo?
Antes de comenzar a dibujar un diagrama de flujo es fundamental tener claro qué es y para qué sirve; una vez se conocen estos datos es el momento de planificar qué procesos se quieren representar y cuál es la mejor forma de dejarlos plasmados. Por eso, para desarrollar correctamente un diagrama de flujo, es importante definir cinco pasos fundamentales:
1. Propósito y el alcance
Este primer paso es primordial para poder diseñar un diagrama que realmente se adapte a las necesidades de la empresa o del proyecto.
2. Listado de procesos en orden cronológico
Antes de decidir el tipo de diagrama de flujo a usar es fundamental hacer un listado ordenado de los pasos que se incluirán en el diagrama y que se deberán desarrollar de forma cronológica.
3. Tipo de diagrama a realizar
Existen diversos tipos de diagramas tanto por su diseño (vertical, horizontal, panorámico…) como por su aplicación (procesos, datos, entradas…). Como norma general emplean formas rectangulares, ovaladas, de diamante y muchas otras variedades de símbolos para definir el tipo de paso, que junto a flechas sirven para conectar y establecer flujos secuenciales. Para iniciar es recomendable empezar con procesos sencillos y diagramas simples, a los que ir añadiendo detalles a medida que se tiene algo más de experiencia.
4. Forma de creación manual o a través de algún software
Se puede hacer un bosquejo a mano y luego usar algún programa que permita crear procesos más complejos, automatice el proyecto y facilite su distribución como Lucidchart, Miro y Visio.
5. Confirmación y verificación de los pasos descritos.
Con la colaboración de los involucrados en las fases del proceso a detallar se revisa que no queden detalles sin incluir, a la vez que se detectan y corrigen potenciales problemas antes de poner en marcha el protocolo.
Queda claro que un diagrama es una herramienta útil para todas aquellas actividades que requieran una organización previa antes de su puesta en marcha. Hoy en día, en México y en el mundo entero las organizaciones demandan figuras con destrezas integrales en manejo de proyectos y equipos.
Si bien muchas profesiones se pueden beneficiar de utilizar una herramienta como un diagrama de flujo, aquellos profesionales mexicanos que quieran mejorar sus destrezas y adquirir competencias directivas, estratégicas y tecnológicas para dirigir, diseñar y gestionar proyectos relacionados con el ámbito de la tecnología, pueden completar su formación a través de una formación oficial como es la Maestría en Diseño y Gestión de Proyectos Tecnológicos de UNIR México.
Además de formarse en una carrera con diversidad de opciones para desempeñarse profesionalmente se recibe una doble titulación; una otorgada por UNIR México, y reconocida por la Secretaría de Educación Pública (SEP), y otro título propio europeo otorgado por UNIR España, obteniendo de esta forma un currículum vitae más atractivo que servirá de trampolín hacia un mejor futuro laboral.
Conoce los tipos de diagramas que existen y cuáles son sus usos.