La dislexia provoca complicaciones en el proceso de lectura y, como consecuencia, puede complicar el aprendizaje. Los maestros deben estar atentos para detectar sus síntomas y tratarla adecuadamente.
Los niños, adolescentes y adultos pueden enfrentar diferentes dificultades de aprendizaje, una de las más comunes es la dislexia. Se calcula que esta afecta al 10 % de la población, por lo que los docentes mexicanos necesitan permanecer alerta para poder identificarla y tratarla.
Es importante aclarar que este trastorno no tiene que ver con el cociente intelectual, una educación inadecuada o a alguna deficiencia visual o auditiva. Su origen suele estar aparejado a alguna alteración en el neurodesarrollo o, en la minoría de los casos, con una lesión cerebral.
Pero, ¿qué es la dislexia? Es un trastorno que provoca dificultades para la lectura, afectando el reconocimiento de las palabras escritas. En ocasiones, también está vinculada a problemas con la comprensión lectora, la ortografía, las matemáticas y la escritura.
Esta complicación acarrea dificultades considerables en el aprendizaje, debido a que el sistema educativo en México está basado en la lectoescritura. Esto implica que un niño disléxico tendrá problemas para asimilar correctamente los contenidos que se ofrecen en la escuela.
Síntomas de la dislexia
La dislexia puede presentarse en distintas formas; por este motivo, los síntomas pueden ser diferentes. Algunos de los más habituales que percibirán los docentes son:
- Dificultad para reconocer los sonidos de las palabras.
- El estudiante no entiende bien un texto al leerlo, pero cuando lo lee otra persona lo comprende perfectamente.
- Dificultades para aprender palabras nuevas.
- Confundir los vocablos que suenan parecido.
- Se tiene un nivel de lectura muy inferior al esperado para la edad.
- Complicación para recordar secuencias de objetos.
- No poder pronunciar palabras que no se conocen.
- El alumno requiere mucho tiempo para terminar las tareas que implican leer y/o escribir.
- Se evita nombrar objetos normales y se prefiere utilizar términos generales, como “cosa” o “eso”.
- Confundir habitualmente letras que se ven parecidas, como b y d o p y q o las que tienen sonidos similares, como d y t.
- Problemas para deletrear palabras y con la gramática.
- Se cometen de forma habitual el mismo tipo de errores. Por ejemplo, el invertir las letras.
Tipos de dislexia
Este trastorno suele clasificarse en función de distintos criterios.
De acuerdo a su causa:
Dislexia adquirida
Es resultado de un accidente o una enfermedad que produce una lesión cerebral. Por esta razón, puede aparecer en cualquier instante.
Dislexia evolutiva
Es la más común en el ámbito escolar y aparece durante el desarrollo de los niños.
De acuerdo a los síntomas predominantes:
Dislexia fonolótica o indirecta
Quienes la sufren tienen dificultad para discriminar las unidades acústicas y en la unión grafema-morfema. Esto significa que son capaces de realizar una lectura visual y distinguir palabras familiares, pero se les complican las palabras desconocidas o largas. Deducen el significado de un texto, más que leerlo realmente.
Dislexia superficial
El trastorno está en el funcionamiento visual, por lo que las personas leen usando la ruta fonológica. La complicación aparece al leer palabras irregulares (por ejemplo, las del inglés). Se suelen confundir palabras homófonas y omitir, sumar o sustituir letras.
Dislexia mixta o profunda
Están afectados ambos procesos de lectura, el fonológico y el visual, por lo que se mezclan las dos clases de dificultades vistas previamente. Esto hace que se lleven a cabo errores semánticos.
De acuerdo a la gravedad la Asociación Americana de Psiquiatría diferencia entre:
Dislexia leve
La persona tiene algunas dificultades para aprender en una o dos áreas, pero suele ser capaz de compensarlas.
Dislexia moderada
Complicaciones significativas para aprender, por lo que se requiere enseñanza especializada.
Dislexia grave
Problemas severos de aprendizaje, afectando varias áreas académicas. Se necesita asesoría intensiva.
¿Cómo tratar la dislexia como docente?
La dislexia no se cura, pero gracias a una intervención apropiada se puede mejorar notablemente. En general, es recomendable:
- Mostrar comprensión con los errores que comenta el alumno.
- Adaptar la didáctica del salón de clases, ya que los disléxicos adquieren mejor el conocimiento si se presenta un contenido visual o multisensorial.
- Cambiar los exámenes a una modalidad más inclusiva.
- Reforzar la autoestima del alumno, para que no se sienta rechazado.
- Aprovechar las ventajas tecnológicas, como audiolibros, lectores de texto o dictados automáticos.
- Adaptar la tipografía y utilizar un espaciado mayor para mejorar la legibilidad.
- Es importante reforzar habilidades como la memoria y la atención para compensar las dificultades.
- Hay que atender al componente emocional.
- Ayudarles a desarrollar buenas técnicas de aprendizaje.
- No se deben descuidar los beneficios del ejercicio físico.
Los maestros que quieran ayudar a un alumno con dislexia a mejorar pueden aplicar distintas técnicas, de acuerdo al nivel educativo.
En preescolar
Hay que trabajar la conciencia fonológica. Para ello, se puede:
- Discriminar los sonidos por medio de la escucha activa.
- Identificar sonidos, sílabas, palabras y frases.
- Emplear rimas para sensibilizar al estudiante sobre los sonidos.
- Detectar fonemas.
En primaria
Hay que realizar actividades para:
- Desarrollar conciencia fonológica.
- Impulsar la fluidez lectora. Es bueno la lectura en voz alta para tener mayor precisión, velocidad y fluidez.
- Reforzar la ortografía.
- Elevar la comprensión lectora.
Secundaria y preparatoria
Si se detecta la dislexia a esta edad se deberá realizar una reeducación del proceso de lectoescritura, empezando por lo más básico. Si se diagnosticó previamente este trastorno y no se han compensado las dificultades, es recomendable adaptar los exámenes y seguir aplicando las recomendaciones de la etapa anterior
Implementar una estrategia educativa adecuada para tratar la dislexia no será una tarea sencilla. Estudiar la Licenciatura en Pedagogía de UNIR México ayudará a los profesionales a desarrollar las técnicas didácticas que ayuden a estos alumnos a compensar sus dificultades de aprendizaje. Para docentes y pedagogos, pueden especializarse con la Maestría en Atención de Necesidades Especiales y Trastornos, con las que se estudiarán este tipo de trastornos sin discapacidad como la dislexia, Discalculia, Disgrafía, Disortografía, Disfasia, Trastornos por déficit de atención e hiperactividad y trastornos del comportamiento.
Es necesario recordar que quienes padecen este trastorno, aunque se les complica leer, pueden brillar en otras áreas, como el arte. Fortalecer estos puntos les servirá para reforzar su autoestima.