En el panel La educación en tiempos pos COVID-19, organizado por USAC-UNIR México se reflexionó sobre las posibilidades y los retos de la educación en línea.
Adaptación rápida
Las clases tenían que continuar. Los estudiantes, la comunicación y la coordinación de los docentes y directivos, todo se ha tenido que acondicionar para que esto fuera posible. Como señaló María del Carmen Quiñones, coordinadora de la Maestría en Liderazgo y Dirección de Centros Educativos de UNIR México, “hemos tenido que adaptarnos a estudiar en línea rápidamente”.
Desde el gobierno y las instituciones se han buscado soluciones y alternativas para que los alumnos siguieran su aprendizaje mediante plataformas o canales de televisión. En México, en el programa Aprende en casa: SEP, se abrieron 11 millones de cuentas de estudiantes y 800 mil de maestros para atender a kínder, primaria y secundaria, según datos publicados en El Universal.
El compromiso de los docentes
Ahsah Vázquez, coordinadora de la Maestría en Educación Inclusiva e Intercultural de UNIR México, consideró que los docentes son ahora más valorados. Han tenido que enfrentarse a una educación de emergencia, sin estructura ni capacitación. Los educadores eran expertos en el aula, y de repente pasaron a serlo en línea.
Están haciendo lo posible para que aprendan sus alumnos, también en los lugares donde no hay conexión. “El docente está cerrando la brecha entre lo que da en clase y lo que ofrece a través de un dispositivo. Además, va desarrollando las competencias tecnológicas según avanza la pandemia”.
La escuela no es solo aprender contendido. Hay que conseguir, a través de la pantalla, el bienestar emocional. Lograr transmitir, conectar y fomentar habilidades. “Los niños echan de menos convivir, estar con los amigos, sentirse parte de una comunidad”, subrayó Ahsah Vázquez. Algo en lo que incidió también Beatriz González, coordinadora de la Maestría en Aprendizaje, Cognición y Desarrollo Educativo de UNIR México.
¿Cómo se sienten los alumnos?
“Los niños necesitan socializarse, el contacto con sus iguales. Es importante el manejo emocional, la tolerancia, la frustración… hay áreas que no se están estimulando” Por eso, Beatriz González señaló que la pandemia ha impactado en el futuro de los alumnos, poniendo en stand-by a los niños, debido a que la escuela no es puro contenido académico.
Afecta a los niños y a las familias, porque no todos los padres pueden ayudar a sus hijos o dedicarles mucho tiempo. “Hay un agotamiento de los padres porque no son docentes. No se prepararon para ello y han tenido que sustituir al profesor. Emocionalmente hay un desgaste”.
Una familia que es el gran sustento, como destacó Itziar Zubillaga, directora del área de educación de UNIR México. Familias que se enfrentan a la incertidumbre de la nueva normalidad. Como remarcó Gloria Tenorio, coordinadora de la Maestría en Orientación Educativa Familiar, “es el momento de aprovechar el tiempo en familia, de comunicarse, conocerse y de fomentar los valores. Que nuestros hijos sepan volar, pero que tengan los pies en la tierra”.
Educación en línea
La adaptación a la educación en línea ha sido un reto para todos, pero son muchas las posibilidades que abre. La socialización online también es posible mediante reuniones en plataformas. Hay herramientas tecnológicas que permiten desarrollar habilidades, fomentar el pensamiento crítico o la creatividad, favoreciendo el aprendizaje y motivando al estudiante.
El e-learning ayuda en la autogestión y el aprendizaje autónomo, así como en la disciplina. Son algunas ventajas señaladas por la maestra María del Carmen Quiñones, que también destacó puntos en los que trabajar, cómo evitar la distracción o el desarrollo de la evaluación.
Ante esto, Ahsah Vázquez consideró fundamental la retroalimentación constante. Y añadió que con Internet y las redes sociales podemos llegar a más. “Por ejemplo, la inclusión también se puede llevar, porque hay niños más seguros hablando a través de una pantalla”.
¿Y si no hay conexión?
En la educación en línea algunas familias afrontan también las dificultades de conexión. La educación online, mediante plataformas o los programas en canales de televisión o radio, no son posibles siempre por problemas de acceso.
Por ello, a estos estudiantes sin conexión se les han entregado materiales para poder continuar con sus actividades. En este sentido, Ahsah Vázquez insistió en la importancia de redactar de forma clara las explicaciones de las actividades, porque no siempre los alumnos o los padres las entienden.
Itziar Zubillaga señaló el caso de comunidades en las que los docentes, además de entregar los paquetes de materiales, se reúnen con los padres para indicarles cómo usarlos y darles ideas para que ellos las lleven a la practica. Y subrayó que es preciso no saturar. “Hay que ir poco a poco, con pequeña cantidad de conocimiento, porque con un exceso no van a llegar, porque no están preparados”.
Según el Informe Xaber, en nuestro país 10 millones de alumnos de educación básica presentarán rezago por no tener escuelas presenciales, por los problemas de conexión o la falta de tiempo y conocimientos de los padres.
¿Y ahora qué?
Es el momento de reflexionar y valorar cómo ha afectado a la educación la pandemia por COVID-19, de ver las oportunidades que han surgido y los puntos en los que debemos trabajar. En la situación que vivimos es necesario construir comunidad entre todos, que los docentes mantengan reuniones constantes y que el contenido sea más pausado, valorando lo que es esencial y positivo para el aprendizaje y la motivación de los estudiantes.
El conocimiento debe llegar a todos. Como señaló Julieta Palma, country manager y vicerrectora de Relaciones Institucionales de UNIR México, “el estudio es necesario a lo largo de toda la vida, porque te da herramientas para las decisiones en el trabajo y la vida personal. Nunca hay que dejarlo de lado, porque el mundo cambia constantemente y exige nuevas habilidades”.
Por eso, la educación en línea es una oportunidad, complementaria a la presencial, remarcó Murphy Paiz, rector de la USAC. Porque como afirmó al cierre del panel, “la educación es para cambiar vidas y cambiar sociedades”.
Puedes ver el panel en este enlace.