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El bullying o acoso escolar: qué es, tipos y protocolos de actuación

El bullying es una conducta agresiva que tiene lugar en las aulas, donde se hostiga de diferentes formas a otra persona. Los protocolos están diseñados para abordar integralmente esta problemática.

El bullying o acoso escolar es un fenómeno con una gran repercusión en el entorno educativo

El bullying o acoso escolar es un fenómeno con una gran repercusión en el entorno educativo. Los problemas que genera afectan a las víctimas hasta el nivel de impactar negativamente en su desarrollo emocional y académico y afectar a su salud. Por ello, es fundamental abordar medidas encaminadas a erradicar el acoso escolar en las aulas para fomentar un clima de empatía, respeto e inclusión que permita a todos los estudiantes acudir a clase sin temor a ser hostigados.

Para implementar estas medidas es necesario contar con profesionistas formados en este ámbito que sepan abordar la problemática de manera eficaz. En este sentido, la Maestría en Educación online con su Certificado en Acoso Escolar de UNIR México enseña a enfrentarse y prevenir situaciones de bullying, mejorar el clima educativo y garantizar que las aulas sean entornos seguros para todos. Del mismo modo, la Maestría en Prevención y Mediación de Conflictos en Entornos Educativos te capacitará como docente a identificar cualquier tipo de caso de bullying y saber cómo afrontarlo dentro del aula.

Maestría en Educación con Certificado en Acoso Escolar

¿Qué es el bullying escolar?

El bullying se define como la “conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un alumno contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a la víctima en una posición de la que difícilmente puede salir por sus propios medios”. La definición pertenece al psicólogo sueco-noruego, Dan Olweus (1931-2020), pionero en la investigación del acoso escolar.

Este profesor de Psicología en la Universidad de Bergen (Noruega) inició en los años 70 el primer estudio científico a gran escala sobre los problemas de bullying. Su trabajo dio pie al desarrollo del Programa de Prevención de Bullying de Olweus (OBPP), implementado por primera vez en 1983. Esta iniciativa ha sido evaluada y utilizada internacionalmente con notable éxito, contribuyendo significativamente a la reducción del acoso escolar en las escuelas.

El bullying es, por tanto, un problema mundial, cuyo impacto en México es notable, Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022 reveló que en México 3.3 millones de jóvenes de entre 12 a 17 años dijeron haber sido víctimas de acoso escolar o bullying en los últimos 12 meses. Esto evidencia la necesidad de implementar programas de prevención del bullying y apoyo en las escuelas para combatirlo eficazmente.

Tipos de bullying

El acoso escolar se manifiesta de diversas formas, detalladas a continuación:

  • Bullying psicológico o emocional. Se refiere a las acciones que buscan intimidar, humillar o excluir a la víctima. Puede incluir manipulación, chantaje emocional, difusión de rumores, y otras formas de abuso que afectan el bienestar mental y emocional de la persona acosada. Por ejemplo: un grupo de estudiantes difunde rumores falsos sobre otro para desprestigiarle o humillarle.
  • Bullying físico. Incluye agresiones en las que hay un contacto físico con la víctima de forma directa como golpes, empujones, patadas y cualquier otro tipo de violencia corporal. También puede incluir el daño a las pertenencias de la víctima. Por ejemplo: un niño empuja intencionadamente a otro en el pasillo del colegio y le hace caer o tropezar.
  • Bullying Es aquel en el que se realizan comentarios, gestos o acciones de índole sexual no deseadas dirigidas a la víctima. Por ejemplo: un compañero de clase hace comentarios obscenos y no solicitados sobre el cuerpo de otro compañero o compañera.
  • Bullying Se da cuando se producen insultos, burlas, apodos despectivos, amenazas y comentarios ofensivos dirigidos a la víctima, dañando gravemente su autoestima y bienestar emocional. Por ejemplo: un alumno se burla de otro llamándolo retrasado y tonto constantemente.
  • Ciberbullying. El ciberacoso tiene lugar a través de medios digitales como las redes sociales, mensajes de texto (SMS), correos electrónicos y otras plataformas online. Entre ellas se incluye la difusión de imágenes o información perjudicial, amenazas y comentarios ofensivos. Por ejemplo: un adolescente crea un perfil falso en Instagram y a través de él publica imágenes personales de un compañero.
  • Bullying Consiste en el acoso escolar por motivos de raza, etnia o nacionalidad. Incluye bullying verbal tales como insultos raciales, mofas sobre características físicas, costumbres culturales o cualquier otra forma de acoso basado en la pertenencia a un grupo racial específico. Por ejemplo: hacer el vacío o ridiculizar a otro alumno porque tiene un acento o idioma distinto a la mayoría de la clase.
  • Bullying por discapacidad. Es el acoso que se ejerce contra personas con discapacidades físicas, mentales o sensoriales. Incluye burlas, exclusión, agresiones físicas o verbales relacionadas con la discapacidad de la víctima. Los casos de bullying por discapacidad se dan con más incidencia en niños con trastorno del espectro autista (TEA) y síndrome de Down. Por ejemplo: burlarse de un compañero porque tiene una discapacidad física y necesita desplazarse en silla de ruedas.

¿Por qué se producen situaciones de acoso escolar?

Las causas del acoso o la violencia escolar tienen un origen diverso, aunque la principal razón está relacionada con la educación primaria con la que cuenta el agresor. Eso se debe a que los más pequeños copian conductas y comportamientos agresivos a través de la imitación y observación de otros jóvenes y adultos que los rodean. Así, complementando esta razón principal, se detallan otros porqués que explican el desarrollo de situaciones de acoso escolar:

  • Violencia como respuesta. El método de actuación de estas personas violentas es la agresión, ya que han recibido esta respuesta tras cometer errores y equivocarse. Creen que la violencia es la mejor opción para resolver conflictos.
  • Frustración. El agresor no es capaz de gestionar el estrés y ese malestar le conduce a reaccionar agresivamente. Estas personas experimentan emociones intensas y luchan por controlar sus impulsos, recurriendo a la violencia para liberar esa frustración.
  • Aceptación. Los acosadores buscan reconocimiento y aceptación a través de la violencia en la escuela. Esta conducta se lleva a cabo con el fin de obtener beneficios sociales o de poder dentro del grupo.
  • Modelos educativos deficitarios. La ausencia de valores, la falta de límites y normas de convivencia pueden ser responsables del acoso escolar.
  • Ambiente familiar desfavorable. Las tensiones familiares, dificultades socioeconómicas, falta de organización o una educación deficiente contribuyen al comportamiento violento.

Sumado a estas razones principales pueden encontrarse otras que respondan a las particularidades y factores de cada caso.

Protocolos de actuación ante casos de bullying

Para saber cómo enfrentar el acoso escolar hay que seguir unos determinados protocolos. Así, la base común de estos protocolos incluye:

  1. Detección activa del acoso escolar y puesta en marcha de canales confidenciales para atender el caso de forma adecuada aplicando, los reglamentos internos y las leyes que procedan, si el caso lo amerita.
  2. Se realiza una evaluación, se documenta y se protege a la víctima dando conocimiento de ello a los padres.
  3. Se investiga a fondo mediante la realización de entrevistas y recogida de pruebas. Simultáneamente, la víctima recibe apoyo psicológico y un seguimiento, mientras el agresor está siendo educado y orientado para que no vuelva a acosar. Por otro lado, los observadores de la agresión (observadores, acompañantes, seguidores del agresor o agresores) también reciben educación sobre el tema.
  4. Se realizan programas educativos y formación continua para prevenir el bullying, atendiendo todos los ámbitos: alumnos, docentes, personal administrativo, directivos…
  5. Los protocolos se revisan y actualizan regularmente, analizando datos para mejorar su efectividad, creando un entorno escolar seguro.

Prevenir y saber actuar ante el acoso escolar es una cuestión primordial que requiere de una implicación de toda la comunidad educativa y profesionistas especializados en el tema.

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