Desarrollar la autoestima de los alumnos es crucial para fomentar confianza, motivación, resiliencia y bienestar emocional, promoviendo un aprendizaje efectivo, una sana interacción social y su crecimiento personal.
La autoestima es un concepto tan importante como complicado en la educación, más aún en etapas iniciales. La autoestima se puede definir como el conjunto de percepciones, pensamientos, sentimientos o patrones de comportamientos dirigidos hacia uno mismo y que condicionan nuestra forma de ser. En definitiva, es lo que pensamos de nosotros mismos y es vital para el desarrollo de la personalidad desde etapas tempranas. Por lo tanto, la autoestima en el aula es fundamental.
El estado emocional de un niño, dependerá de que este tenga una buena o mala autoestima. Si esta es buena, sus relaciones sociales se verán positivamente afectadas, también su desarrollo cognitivo y aprendizaje. Además, la buena autoestima afecta a cosas tan importantes como la autosuficiencia, la capacidad para afrontar nuevos retos o desarrollar diferentes habilidades.
Está más que probado que los alumnos con una buena autoestima son más empáticos, gozan de más asertividad, son más creativos y aprenden con más facilidad. La autoestima no se forma en la personalidad de los pequeños de un día para otro, sino que se crea con el paso del tiempo; es como el reflejo de la percepción que los demás y, sobre todo los padres, tienen del niño.
Actividades para mejorar la autoestima en el aula
Es importante que tanto en casa como en la escuela se fortalezca la autoestima del alumno. Estas son algunas de las estrategias y actividades para mejorar la autoestima en el aula:
Utilizar frases motivadoras
Cuando se haga bien el trabajo o se logre un progreso, hay que felicitarlos y reconocerlo. Es clave “regalar” muestras de aprecio y elogiar cuando sea necesario. Esto no quiere decir que en el caso de que se produzcan errores no se haga crítica: se puede hacer, pero siempre de forma constructiva y centrándose en el error, no en el niño.
Creer en el niño o niña
Si ellos perciben esto, serán también capaces de creer en ellos mismos. Por el contrario, si se ponen etiquetas del tipo “eres un desastre”, acabarán dudando de sus propias capacidades.
Autoconocimiento
Trabajar con el escolar la necesidad de conocerse bien a sí mismo porque esto le permitirá conocer sus puntos negativos y positivos y, por tanto, potenciará los buenos e intentará mejorar los malos.
Poner retos
Eso es debido a que el alumno pensará que es capaz de realizar diferentes actividades y cumplir los objetivos. De esta forma se sentirá útil. Hay que calibrar bien qué retos ponemos: deben ser adecuados para su edad y calcular la frustración; si todos son demasiado ambiciosos y el escolar no logra ninguno será contraproducente.
Reinventar el concepto de error
Hacerle ver que un error no es más que una oportunidad de seguir aprendiendo. Los alumnos deben tener el espíritu de superación de la frustración, es decir, ser capaces de perder el miedo al fracaso, de asumir que no todo sale bien a la primera, de aprender a enfrentarse a cosas nuevas.
Evitar las etiquetas
Cuando el alumno haga algo incorrecto, centraremos la atención en el hecho, nunca en la persona. Debemos evitar a toda costa etiquetas del tipo “eres un vago” o “no comprendes nada”.
Comunicación con la familia
Es fundamental que tanto familias como maestros tengan una autoestima adecuada. Si no conseguimos primero vernos positivamente a nosotros mismos, será casi imposible lograrlo con los demás.
No hay duda alguna de que el rendimiento escolar de los alumnos en Infantil, al igual que en el resto de las etapas, depende también de la autoestima del niño y esto se fomenta tanto en casa como en la escuela.
Cuentos
Los cuentos son excelentes herramientas para favorecer la reflexión y el aprendizaje, por lo cual permite fomentar la autoestima y seguridad.
Algunas obras online que son ideales para estos objetivos son Goldi, una princesa diferente, Estrella de Mar, El hada fea, la fábula de El asno con piel de león o El patito ensaya su voz, y para los más mayores Malena en el espejo.
Las gafas positivas
También es positivo incluir juegos para favorecer la autoestima y este es uno de ellos. El profesor pedirá a sus estudiantes que hagan como si se estuvieran poniendo unas gafas imaginarias, por medio de las que verán solamente cosas positivas.
Cada alumno deberá dibujarse en un folio y poner su nombre, luego esta hoja de papel irá pasando de compañero en compañero y cada uno deberá, usando sus gafas, escribir cualidades positivas de sus compañeros. Como por ejemplo: “me ayuda con los deberes”, “es muy bueno en matemáticas”, “me hace reír siempre”…etc.
El tesoro oculto
El profesor meterá un espejo en una caja y les dirá a sus alumnos que dentro hay un tesoro único e irrepetible en el mundo. Los estudiantes, de uno en uno, la abrirán sin poder decirle a sus compañeros que hay dentro.
Al final, el docente les pedirá que digan en voz alta qué han visto y les preguntará por aquello que ellos creen que los hace especiales y únicos, reforzando así su autoestima.
Las estrellas
Sentados en un círculo, los alumnos reciben un comentario positivo del maestro, a la vez que les da una estrella de papel o en pegatina. Luego, cada niño deberá repetir esta acción con el compañero que tenga a ambos lados y darle su estrella.
Una carta para ti
En esta actividad, que busca reconocer que tenemos defectos, pero muchas cualidades, cada alumno escribe en un folio dos virtudes y dos defectos que cree que tiene y lo meterá en un sobre. Este irá pasando por todos sus compañeros, los cuales deberán ir añadiendo dos cualidades de cada uno, pero no defectos. Una vez todos terminen, cada estudiante leerá lo bueno que los demás piensan sobre él.
Es de vital importancia trabajar la autoestima en clase, ya que al fortalecer la confianza en sí mismos, los alumnos están más dispuestos a enfrentar desafíos académicos, sociales y emocionales, lo que contribuye a un mejor rendimiento escolar, crecimiento personal y a promover relaciones positivas con sus compañeros.