El aprendizaje emocional fomenta la capacidad de comprender y gestionar las emociones propias y ajenas para mejorar las relaciones y la toma de decisiones, así como el rendimiento académico.
Cuando se habla de aprendizaje, la primera imagen que viene a la imaginación es la de una persona sentada estudiando frente a un libro o intentando memorizar información para un examen. Si bien se trata de un tipo de aprendizaje, existen muchos otros, como el aprendizaje emocional, uno de los más relevantes para mejorar la capacidad de los alumnos.
Esta clase de aprendizaje posibilita que los estudiantes disfruten del hecho de aprender a través de hacer descubrimientos, del reconocimiento de errores y otros desafíos estimulantes; eso sí, siempre mezclando las experiencias motivadoras dentro del entorno de los conocimientos teóricos.
¿Qué es el aprendizaje emocional?
El concepto de aprendizaje emocional es un proceso donde se desarrollan competencias que permiten reconocer y entender las propias emociones para saber expresar y actuar correctamente ante ellas, así como a reconocer y responder adecuadamente a las emociones de los otros.
En las aulas, el aprendizaje emocional promueve el desarrollo personal como complemento al desarrollo cognitivo y académico, buscando que se aprenda, pero que se haga desde una sensación de bienestar individual y social.
En este sentido, la irrupción de este tipo de educación viene a responder a las nuevas necesidades de un mundo saturado de información y que cambia rápidamente, en donde es necesario contar con habilidades que permitan a una persona hacer frente a sensaciones de incertidumbre, saturación, soledad, violencia y otros que se ven en el día a día de la sociedad y también en las aulas.
La escuela es un lugar ideal para desarrollar este tipo de aprendizaje. Es por eso que los docentes deben tener en cuenta que, aprendizajes como el emocional, son una cuestión tan necesaria como cualquier materia que se pueda impartir.
Serán los profesionales de la educación que tengan una Licenciatura en Pedagogía, como la de UNIR México, quienes estén mejor preparados para orientar, acompañar, evaluar, o diseñar programas académicos donde se enseñe y se aprenda sobre las emociones (y desde las emociones).
Tipos de aprendizaje emocional
El aprendizaje emocional varía dependiendo del entorno educativo y el propio individuo; en base a esto se pueden diferenciar dos tipos:
- Aprendizaje asociativo: se da cuando el individuo logra asociar un elemento con otro, lo que permite lograr un recuerdo y/o reacción. Por ejemplo, se asocia el olor de un perfume a un familiar o el sonido del claxon al tráfico.
- Aprendizaje cognitivo: hace referencia a la asimilación de experiencias y competencias adquiridas previamente, sea por vivencias o estudios.
Beneficios del aprendizaje emocional en la educación
El aprendizaje emocional aporta beneficios en el ámbito educativo como:
- Reduce los conflictos en el aula y se mejora el comportamiento en clase.
- Mejora el rendimiento académico.
- Favorece el desarrollo de relaciones entre alumnos, saludables.
- Aumenta la empatía.
- Incrementa la resiliencia en el aula.
- Fomenta un mayor autoconocimiento y autoestima.
- Mejora la capacidad para manejar situaciones de estrés.
¿Cómo desarrollar el aprendizaje emocional en el aula?
Una vez se conoce qué es y qué clases de aprendizaje emocional existen, es importante saber cómo aplicarlo en las aulas para favorecer el aumento de la capacidad cognitiva y la integración entre los alumnos.
Algunos ejemplo de actividades y ejercicios para aplicar en el aula son:
Escuchar al cuerpo
Cuerpo y mente están conectados, por eso es importante que el alumno sepa descifrar cómo se siente, aprendiendo que las emociones empiezan en el cuerpo. Para ello se puede explicar cómo el cuerpo está conectado con la mente y así el significado de expresiones como: “siento mariposas”, “tengo un agujero en el estómago”, “estoy sudando de los nervios” o “me duele el cerebro de tanto estudiar”….
Identificar emociones en películas, series o espacios en Internet
Este ejercicio permite desarrollar el aprendizaje emocional en el aula y fomentar el análisis y la investigación en los alumnos. Consiste en pedirles que busquen emociones concretas en películas, series o espacios como YouTube. Una vez lo encuentren deberán explicar de qué se tratan, cómo las han identificado y cómo gestionarlas.
Escribir las emociones
Crear un cuaderno o diario de emociones permite a los estudiantes reflexionar sobre sus propias emociones. Para esto deberán escribir –diariamente, semanalmente o mensualmente– sobre las emociones que han sentido durante ese periodo y detallar cómo las han manejado. Con esto conseguirán distinguir emociones y gestionarlas mejor.
Resolución de problemas
Se pueden proponer a los estudiantes varias situaciones donde se presenten varias emociones y en base a esto establecer una plática en clase sobre qué emociones se pueden distinguir, cómo resolver los problemas, etc.
Sea cual sea el método elegido es necesario adaptar las actividades a la clase y los alumnos. Para ello es determinante contar con conocimientos específicos con los que implementar técnicas innovadoras de neuroeducación en la malla curricular con formaciones como la Maestría en Neuropsicología Educativa de UNIR México.
En definitiva, el aprendizaje emocional en el aula promueve la empatía, la autorregulación emocional y un ambiente positivo, mejorando el rendimiento académico, la satisfacción estudiantil y las habilidades sociales de los estudiantes. Por eso, educar en base al aprendizaje emocional hará que el alumno aprenda mejor y esté más motivado.
