El modelo de costes ABC permite conocer el origen de los costes más relevantes de la compañía para asignar los recursos de forma eficiente.
El sistema de costes ABC (sigla en inglés de “activity based costing”) es un método de gestión que se centra en las actividades que realiza una empresa para ganar competitividad.
Este sistema, desarrollado en la década de los 80 por Cooper Robin y Kaplan Robert, sirve para identificar el origen del coste de una actividad, teniendo en cuenta la producción, la distribución y la venta.
Se entiende por actividad a la combinación de recursos humanos, tecnológicos, materiales y los métodos y el entorno productivo necesarios para desarrollar un producto o servicio. Una actividad sirve para describir lo que invierte una compañía en sus procesos y el resultado de los mismos. Por ejemplo, el proceso de ensamblado de un producto final es una actividad concreta que genera una productividad para la compañía; también lo es ofrecer un servicio a un cliente, como el lavado de un coche o un servicio estético.
El sistema ABC de costes permitirá detectar el origen de los costes que son la causa de los gastos generales y asignar estos gastos, relacionados con las actividades más importantes de la empresa. El proceso facilita detectar aquellas áreas de producción o ventas que generan más aporte a la compañía para dirigir los recursos de forma eficiente hacia aquellas actividades que resultan más rentables, en detrimento de otras que se revelan más caras y poco rentables. En definitiva, asignar los costes de manera eficiente según la demanda real de recursos.
A la hora de determinar la estructura de precio-ganancia-coste, hay que tener en cuenta otra técnica: el target costing o TC, por sus siglas en inglés. Este método consiste en identificar lo que el cliente está dispuesto o puede pagar por un producto o servicio y, a partir de ahí, definir el margen que el proveedor o fabricante desea obtener. La diferencia entre ambos valores determinará el coste que supondrá elaborar ese producto y, por tanto, un punto de ajuste para la asignación de los recursos necesarios.
El TC combinado con el método ABC permite conocer mejor la estructura de costes y determinar la vía para alcanzar los valores que se han calculado a través del target costing.
Aplicación y ventajas del modelo ABC de costes
El sistema ABC es aplicable a cualquier tipo de actividad productiva, desde la industria hasta los servicios. Su implantación puede resultar costosa y requiere de la implicación de todos los trabajadores y líderes de la compañía.
Para la aplicación de este modelo se agrupan los costes que generan una secuencia de valor de productos o servicios que derivan de la actividad de una empresa. Su objetivo es la gestión adecuada de las actividades que producen un coste con el objetivo de maximizar el beneficio y reducir los factores que no añaden valor.
La aplicación del modelo de costes ABC ofrece a las empresas ventajas como:
- Más precisión para determinar el coste real de un producto y capacidad para jerarquizarlos
- Analizar los beneficios obtenidos
- Eliminar actividades que no agreguen valor al producto
- Conocer las actividades que agregan costes estructurales y mejorar su control
- Obtener información de cara a implantar un proceso de gestión de calidad completo y superar las trabas que impiden aumentar los resultados
Como hemos visto, el sistema ABC de costes facilita la comprensión de los costes y beneficios derivados de un producto o servicio, una información que permite tomar las decisiones estratégicas necesarias para impulsar el crecimiento de la compañía desde áreas como ventas, marketing o atención al cliente.
Los perfiles del controller financiero, de gestión, de calidad y de logística son de las posiciones más demandadas en un entorno cambiante como el actual. Las empresas buscan profesionistas capaces de formular, sintetizar y analizar información económica y financiera a través de sistemas de información contable y que con ello sean capaces de trazar la hoja de ruta que ayude a la compañía a alcanzar el siguiente nivel. Para desarrollar estas capacidades, la mejor apuesta es la Licenciatura en Contabilidad Pública y Finanzas o el postgrado como la Maestría en Finanzas que ofrece UNIR México. Este programa permite al egresado adquirir las habilidades de dirección con las que afrontar la dirección de proyectos de la empresa o la identificación de costes relevantes para la toma de decisiones.