A lo largo de los años, ha sido necesario recurrir a más endeudamiento para mantener los compromisos financieros, pero ¿cómo impacta esto a los ciudadanos y, más aún, qué implicaciones tiene para el futuro?
La deuda pública de México es un tema central en las discusiones económicas del país. En 2024, se estima que la deuda pública alcanzará casi el 50% del PIB, su nivel más alto en los últimos cuatro años. Sin embargo, según John Soldevilla, director de la consultora ECOBI-Economy, la deuda pública podría elevarse aún más, llegando al 52,2% del PIB para finales de este año, y se proyecta que podría alcanzar casi el 55% en 2026. Esto marcaría el nivel más alto desde el 56% registrado en 1987.
Estos números son más que simples cifras: son un reflejo de una realidad económica que todos deberíamos comprender, especialmente aquellos involucrados en las finanzas.
Para aprender a manejar y entender la deuda pública de México, una alternativa es estudiar una Maestría en Administración Pública o una Maestría en Finanzas. Los conocimientos adquiridos en estas formaciones te permitirán comprender cómo se gestionan los recursos del país y cómo el endeudamiento puede influir en las políticas públicas.
¿Qué es la deuda pública de México?
Se conoce así al total de dinero que el gobierno debe a diversos acreedores, tanto nacionales como internacionales. Este endeudamiento surge cuando los ingresos no son suficientes para cubrir el gasto público, por lo que el país recurre a préstamos o créditos.
¿Por qué es importante? Porque la deuda pública en México, su impacto, trascendencia y situación actual influyen de manera directa en el desarrollo económico del país.
El gobierno utiliza este mecanismo para financiar proyectos y mantener en marcha la economía, pero también puede representar una carga a largo plazo si no se gestiona con cuidado.
Por ello, es clave encontrar un equilibrio. La deuda en sí misma no es mala, pero su manejo puede definir el bienestar del país en los próximos años.
Clasificación de la deuda pública en México
Se clasifica en dos grandes categorías: la deuda pública interna y externa de México.
- Interna: se refiere a los préstamos que el gobierno adquiere dentro del país, por lo regular mediante la emisión de bonos o CETES que los ciudadanos y empresas compran. Esta deuda se encuentra nominada en pesos y se paga con los recursos generados dentro del territorio.
- Externa: es aquella que se contrae en monedas extranjeras con acreedores internacionales, como organismos financieros y gobiernos extranjeros. Es más sensible a factores como las fluctuaciones del tipo de cambio.
El análisis de la deuda pública en México es fundamental para entender cómo estas dos formas de endeudamiento impactan en la economía nacional. Mientras que la deuda interna permite al gobierno financiar proyectos y cubrir déficits sin depender del exterior, la deuda externa tiene implicaciones más amplias. El costo de esta última puede variar según las tasas de interés internacionales y la estabilidad del peso.
¿Cuál es el impacto y cómo afecta la deuda pública en México?
El impacto de la deuda pública en México es considerable y se refleja tanto en la estabilidad económica como en el bienestar de los ciudadanos.
A medida que el país se endeuda más, una parte importante del presupuesto se destina al pago de intereses, lo que limita los recursos disponibles para áreas como salud, educación e infraestructura. Esto se ha intensificado durante el sexenio de AMLO, donde el costo financiero de la deuda aumentó a niveles históricos.
Pero, ¿cómo afecta la deuda pública en México al ciudadano promedio? De forma indirecta, el crecimiento de la deuda reduce la capacidad del gobierno para invertir en programas sociales o realizar proyectos de infraestructura que beneficien a la población.
Además, el manejo de la deuda puede influir en la percepción internacional sobre la economía mexicana, afectando la calificación crediticia y el acceso a financiamiento a tasas más bajas.
La deuda pública de México por sexenio ha experimentado diferentes ritmos de crecimiento. Por ejemplo, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, la deuda aumentó en 8 puntos porcentuales del PIB, mientras que, con AMLO, aunque se incrementó, lo hizo en menor medida (6,6 puntos porcentuales).
Situación actual y crecimiento de la deuda pública en México
La situación actual de la deuda pública en México es crítica. En 2024, se proyecta que alcanzará el 49.7% del PIB. Esto significa que el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum deberá enfrentar grandes desafíos para mantener la estabilidad financiera del país y fomentar el crecimiento económico.
La historia de la deuda pública de México muestra un patrón de crecimiento constante, en especial durante los últimos sexenios. Desde 2000, cuando representaba alrededor del 30% del PIB, la deuda ha ido en aumento, y en 2023 alcanzó el 50%.
En la actualidad, el costo financiero de la deuda sigue creciendo debido a las altas tasas de interés globales y la inflación, lo que ha llevado a una mayor carga para el presupuesto nacional.
Dada la situación actual, la deuda AMLO ha sido tema de debate en el país. Y es que si bien su gobierno se caracterizó por un aumento menor en comparación con sexenios anteriores, sigue siendo una carga importante para las finanzas públicas.
Respecto a cuánto es la deuda pública de México, el saldo neto del sector público hasta el segundo trimestre de 2024 se situó en más de 16 billones de pesos a mediados de 2024. Este aumento es una preocupación importante de cara al futuro, ya que el manejo responsable de esta deuda será clave para el bienestar económico del país.