La Psicología Educativa es la rama de la Psicología que se encarga de estudiar el aprendizaje y el desarrollo humano en el ámbito de la educación.
En UNIR México analizamos en qué consiste la Psicología Educativa y sus competencias, que van más allá del ámbito escolar.
Psicología Educativa: ¿dónde se aplica?
Antes de hablar de sus aplicaciones, comencemos por entender qué es la Psicología Educativa; es la rama de la Psicología que se encarga de estudiar el aprendizaje y el desarrollo humano en el ámbito de la educación. Sus investigaciones, siempre bajo un marco científico, buscan optimizar los aprendizajes y el rendimiento de los alumnos. Estos estudios se traducen en nuevos planteamientos sobre las estrategias educativas eficaces y los programas de intervención más novedosos.
De esta definición podemos extraer el segundo foco de atención de la Psicología Educativa: la instrucción del profesorado. Es decir, las investigaciones psicoeducativas están ligadas a la innovación, ya que permiten aplicar nuevos modelos y técnicas de enseñanza en las aulas.
La Psicología de la Educación no solo se ciñe al ámbito escolar. Sus principios teóricos y prácticos también se aplican en otros contextos, como la salud pública o la familia. De hecho, los humanos no dejamos de aprender y desarrollarnos como individuos cuando terminamos nuestros estudios académicos.
Desarrollo humano y educación: dos ramas entrelazadas
Imaginemos el caso de un niño de 4 años que muestra dificultades en el desarrollo de su capacidad comunicativa, sin evidencia médica de que sufra ningún tipo de discapacidad auditiva. Antes de elaborar un programa de intervención, se debería analizar cómo evoluciona el lenguaje a lo largo de la infancia, pero también en qué fase de este proceso se encuentra el niño y si los problemas en el habla son síntoma de algún otro tipo de trastorno.
Este caso ficticio nos ayuda a entender la estrecha relación que existe entre la Psicología Educativa y la Psicología Evolutiva y del Desarrollo, la cual está enfocada en el estudio e investigación de los cambios psicológicos a lo largo del ciclo vital de un humano. En otras palabras: su objetivo es establecer las teorías explicativas sobre el desarrollo de las capacidades —inteligencia y lenguaje, entre otras— durante la infancia, adolescencia y vida adulta.
También la Psicología del Desarrollo, al igual que la Psicología Educativa, contempla las variables externas que intervienen en ese proceso de maduración cognitiva: edad, herencia genética, factores socioculturales… Otra característica que comparten es el reconocimiento de factores internos que, sin lugar a duda, impulsan el desarrollo integral del humano: las emociones, las actitudes, los valores sociales o la metacognición.
El estudio sobre la influencia de estos factores en el aprendizaje ha generado diversas teorías explicativas a lo largo de la historia, hasta llegar al modelo constructivista: el paradigma donde se asientan las bases de la escuela actual.
El modelo constructivista en la psicología educativa
El constructivismo supone un cambio radical en el concepto tradicional de los roles del profesor y alumno, puesto que defiende el papel activo de este último en el proceso de aprendizaje. Además, permite mostrar al docente los materiales de construcción y las directrices necesarias para que el niño progrese en su propio desarrollo integral.
Una de las teorías que ayuda a comprender el modelo constructivista es el andamiaje. Esta está basada en los principios del desarrollo y aprendizaje psicosocial del psicólogo ruso Lev Vygotsky, considerado uno de los grandes propulsores de la Psicología de la Educación.
A grandes rasgos, la teoría del andamiaje perfila al maestro como un instructor que presenta al alumno la información necesaria —y estructurada— para que resuelva un problema o tarea que le ayudará a desarrollar una serie de aprendizajes. Esta tarea debe suponer un reto motivador para el niño, pero tiene que estar ajustada a los conocimientos previos del alumno. Mientras el niño la va resolviendo, el profesor debe limitarse a ofrecer los apoyos necesarios para que alcance el objetivo.
Formación en Psicología de la Educación: competencias profesionales
La función principal del psicólogo educativo es mejorar el sistema de enseñanza trabajando en tres niveles: en el desarrollo de las capacidades de un individuo, de grupos o de las instituciones. Esto supone la adquisición de competencias en:
- Técnicas de evaluación e intervención psicoeducativa
- Diseño de programas de adaptación curricular y proyectos educativos
- Habilidades para el asesoramiento y orientación vocacional y profesional
Titulaciones como la Maestría en Aprendizaje, Cognición y Desarrollo Educativo o la Maestría en Psicopedagogía te ayudarán a entender las claves para identificar y dar solución a los problemas de aprendizaje de los alumnos y optimizar su rendimiento.