La transformación digital implica nuevos modelos de trabajo que buscan mejorar la eficiencia empresarial, la experiencia de usuario y la satisfacción de los empleados.
Todavía existe la creencia de que con tener una página web y presencia en redes sociales ya se es parte de la transformación digital. Sin embargo, esto es un proceso que implica ir mucho más allá, reorientando a la empresa en todo su conjunto de procesos, estrategias de ventas, modelos de negocio y de trabajo, entre otros aspectos.
El desconocimiento y los mitos alrededor de este concepto y el miedo al cambio que existe en muchas organizaciones no deja ver las ventajas que aporta implementar un proceso de digitalización empresarial, especialmente en todo lo referente a la competitividad. Por eso, actualmente la transformación digital de las empresas no es una opción sino una necesidad; aún así hay que tener claro que no es un proceso fácil de llevar a cabo y que implica, en primer lugar, un cambio cultural y organizacional, para finalmente aplicar las nuevas tecnologías en toda la organización.
¿Qué es la transformación digital?
Este término se refiere al proceso por el cual las organizaciones, a través de la tecnología, reorganizan sus metodologías de trabajo y optimizan procesos y estrategias para obtener mayores beneficios gracias a la digitalización de procesos y a la implementación de las nuevas tecnologías. Para esto es necesario un cambio en la mentalidad —tanto de directivos como empleados—, así como inversión, organización y formación específica que permita mejorar la competitividad y ofrecer valor añadido a los clientes.
La transformación digital en México
La evolución digital no tiene por qué ser un proceso caótico ni traumático, sino que debe ser un procedimiento paulatino, donde lo que se requiere es de una mentalidad abierta a la innovación.
La transformación digital en México es una de las más avanzadas de la región; pese a ello tiene grandes retos pues menos de una cuarta parte de las compañías que operan en el país ha iniciado su digitalización. Esto implica una oportunidad de mercado para que las empresas del sector tecnológico puedan digitalizar a otras empresas, sin importar su tamaño o sector, y que estas entiendan que tienen la posibilidad de transformarse y llevar su negocio a otros niveles.
Según la Guía de Gastos de Transformación Mundial Semestral Digital de IDC, para 2021 se esperaba que al menos el 40% del PIB de América Latina se digitalizara y se estimaba que en 2022 el gasto en transformación digital fuese de más de 2.1 billones de dólares; es por esto que existen ciertos desafíos importantes a los que México debe enfrentarse:
- Uso y limpieza de datos. Los problemas que hay para producir y conseguir datos, así como el proceso de limpieza de los mismos una vez son usados por las empresas, son factores determinantes en el camino hacia la digitalización.
- Tecnología lenta. Uno de los retos a enfrentar es la incorporación de tecnologías simples y rápidas que aceleren los procesos de las empresas. Se deben elegir herramientas que garanticen flujos de trabajo constantes y sin interrupciones.
- Falta de talento capacitado. Es necesario dedicar tiempo a la formación y contar con recursos humanos expertos para no desperdiciar los recursos destinados a la digitalización de la empresa.
- Escasa automatización. El 42.8% de las empresas en México no cuentan con procesos automatizados —a través de soluciones y tecnologías como la firma electrónica, ERPs, CRMs, HRMS, entre otros.— y esto es una de las bases de la transformación digital.
- Tecnología anticuada. Otro de los retos es contar con tecnología que, en lugar de hacer más simples los procesos y las tareas, entorpece las actividades.
La importancia de la transformación digital
Por si aun quedan dudas de las numerosas ventajas derivadas de aplicar la transformación digital, existen otros beneficios que esta implica:
- Simplificación de procesos.
- Reducción de costos.
- Mejoramiento de las comunicaciones, al romper fronteras geográficas.
- Maximización de la eficiencia operativa.
- Generación de nuevas fuentes de ingresos.
- Capacidad de generar respuestas rápidas a los cambios del mercado.
- Promoción de la cultura de innovación empresarial.
- Fomento del trabajo colaborativo.
- Acceso a nuevas oportunidades de negocio.
- Mejor experiencia del cliente y relación con la marca.
- Optimización de procesos, herramientas y recursos.
- Mayor competitividad de la organización.
Teniendo en cuenta estos beneficios y el fenómeno de la COVID-19 que empujó a las empresas a transformarse digitalmente en diversas áreas para no quedarse al margen de las demandas actuales, a la vez que competir en condiciones de igualdad, está claro que hay un sinfín de posibilidades para organizaciones, trabajadores y clientes.
¿Cómo ser experto en transformación digital en México?
Para poder ser más competitivas, las corporaciones necesitan perfiles con talentos digitales que ayuden a:
- Definir la estrategia digital de la empresa en todos los departamentos.
- Implementar proyectos teniendo en consideración el entorno digital y el cliente.
- Optimizar el proceso de transformación digital desarrollando procesos de mejora y planes a futuro.
Ante esto y teniendo presente que los cambios traen consigo grandes oportunidades, no hay que perder de vista la opción de formarse en áreas vinculadas a la transformación digital, ya que actualmente ser un experto en transformación digital es una profesión que abre muchas puertas.
En este sentido, la universidad UNIR México ofrece estudios de especialización —100% online— como la Maestría en Inteligencia de Negocios con la que aprender a generar valor añadido y eficiencia a la empresa, o la Maestría en Tecnologías de la Información con la que llegar a dirigir un área tecnológica o poner en marcha planes estratégicos para desarrollar proyectos o nuevas tecnologías en cualquier sector empresarial.
Aun así, y más allá de contar con profesionales especializados, las empresas que quieran transformarse digitalmente con éxito necesitan atender a 7 aspectos básicos como:
- Cultura de innovación. El cambio de estrategia debe empezar con líderes preparados que inspiren confianza y encabecen los desafíos de la transformación digital para adaptarse a las demandas del mercado.
- Talento. Como se ha mencionado, la tecnología es la base del cambio, pero son las personas quienes deben ser el motor de la misma; es por esto que es necesario que los trabajadores desarrollen sus competencias digitales y se formen en instituciones a la vanguardia como es UNIR México.
- Digitalización de procesos. La digitalización de los procesos estratégicos fomenta el tomar decisiones óptimas y con una base sólida para mejorar la productividad y resultados de cada área y a la vez ser más competitivos.
- Comunicación digital. En una sociedad como la actual, la comunicación es cada vez más digital y para esto el marketing también lo debe ser para difundir mejor el producto, negocio y la marca, a la vez que atraer clientes.
- Negocio digital. El eCommerce da a las empresas la oportunidad de que su margen de ventas se vea incrementado, siendo una fuente adicional de expansión empresarial y un excelente canal de comunicación y relación con los compradores y posibles clientes.
- Información en la nube. Colocar datos, programas y procesos en la nube permite un fácil acceso fácil a los recursos, a los miembros de un equipo, con un mínimo esfuerzo administrativo o de interacción con el proveedor de servicios.
- Ciberseguridad. Las amenazas en la Red aumentan constantemente, por lo que es necesario implementar medidas para proteger a las empresas de estos riesgos.
Es evidente que la transformación digital es una estrategia que las empresas deben adoptar para poder ser competitivas en una nueva economía cada vez más digital. En este panorama los profesionales especialistas en transformación digital juegan un papel fundamental para introducir un cambio social y tecnológico en la cultura del trabajo y pasar de una era tradicional a una digital.