Un Scrum Sprint es el nombre que recibe cada uno de los ciclos de trabajo que hay dentro de un proyecto Scrum, el cual se emplea para desarrollar productos y servicios digitales.
En el mundo empresarial, en materia de investigación y desarrollo, cada vez es más habitual la aplicación de metodologías ágiles para el desarrollo de productos y servicios digitales. Una de las más importantes es el Scrum, que considera ciclos cortos de trabajo denominados sprint.
Para abordar este tema es importante conocer primero el funcionamiento esencial del Scrum. Este marco de trabajo promueve la colaboración en los equipos para lograr desarrollar productos complejos, obtener el mejor resultado posible de un proyecto y satisfacer las necesidades de un producto. Esta metodología considera entregas parciales y regulares del producto final, elaboradas de acuerdo con el beneficio que aportan al receptor. Por ello, está recomendada para proyectos en entornos complejos en los se necesita obtener resultados con rapidez, los requisitos son cambiantes o poco definidos, y son claves la innovación, flexibilidad, competitividad y productividad.
Cabe aclarar que Scrum no es un proceso o una técnica para construir productos; es un marco de trabajo dentro del cual se pueden emplear varios procesos y técnicas. Este presenta las prácticas de gestión de producto y las de desarrollo de forma que se puedan mejorar.
En general, se utiliza esta metodología cuando:
- No se está entregando al cliente lo que requiere.
- Los costes se disparan.
- La calidad de un producto no es aceptable.
- Se necesita capacidad de reacción ante la competencia.
- Las entregas se alargan demasiado.
- La moral de los equipos es baja y la rotación alta.
- Es necesario identificar y solucionar ineficiencias sistemáticamente.
- Se quiere laborar usando un proceso especializado en el desarrollo de producto.
Definición de Sprint en Scrum
El sprint es el nombre que reciben los ciclos de trabajo incluidos dentro de un proyecto Scrum, los cuales permiten tener un ritmo de trabajo con un tiempo prefijado máximo de un mes. En cada uno de estos periodos, se consigue lo que se denomina entregable o incremento del producto, el cual aportará valor al cliente.
Es importante señalar que, una vez que se inicia, el sprint debe tener una duración inmutable; no se puede acortar o alargar y es que en Scrum no hay fases, solo sprints.
Tipos de eventos en Scrum
Para que los proyectos del método Scrum tengan éxito es esencial la comunicación entre el Scrum Master –que es quien ayudará al equipo a mantenerse enfocado en los objetivos del proyecto y eliminar los impedimentos que van apareciendo durante el camino–, el Product Owner –encargado de maximizar el valor del producto y la labor del equipo de desarrollo– y los integrantes del equipo.
En ese sentido, el Scrum prescribe cuatro tipos de eventos formales contenidos dentro del sprint:
- Planificación del sprint: En esta reunión, que puede durar entre cuatro y ocho horas, se crea un plan mediante el trabajo colaborativo del equipo Scrum completo. Se requiere designar un responsable por cada tarea, elegido en función de su capacidad y una lógica estimación del esfuerzo.
- Sprint diario: Como indica su nombre, esta junta se realiza cada día y requiere unos 15 minutos. En ella, cada integrante del equipo narra que hizo en la jornada pasada, lo que hará y los obstáculos que ha encontrado. El Scrum Master toma nota de ello, mientras el Product Owner solamente escucha los detalles de la evolución del proyecto (no tiene voz en esta reunión).
- Revisión del sprint: En ella el equipo muestra el resultado final del proyecto. En este caso, el Product Owner acude para validar o no los resultados, mientras que el Scrum Master tomará nota los aspectos a mejorar, si es que los hay. A esta reunión pueden asistir como observadores personas ajenas al proyecto.
- Retrospectiva del sprint: En ella todos los miembros del equipo manifiestan sus impresiones sobre el sprint, identificando y evaluando los problemas encontrados. Para el final de este evento, el equipo tendría que identificar posibles mejoras que implementará en el próximo sprint.
En el Scrum, el factor humano es un elemento clave para alcanzar el éxito. El Scrum Master y el Product Owner necesitan estar ampliamente capacitados y conocer a la perfección la metodología. Una Maestría en Gestión de Proyectos Tecnológicos, como la que ofrece UNIR México, les proporcionará los conocimientos necesarios para superar los retos que se les presenten.
La mentalidad de un proyecto por sprint es uno de los cambios más difíciles de asumir para las organizaciones que realizan una transición a esta metodología. Esto significa que los profesionales que dominan este marco de trabajo son altamente valorados por los reclutadores de las empresas de I+D.