¿Qué es el diseño industrial y para qué sirve?

En su camino a descubrir cuál es la carrera que más se adapta a sus intereses, las personas creativas y con habilidades técnicas pueden estar interesadas en entender qué es el diseño industrial, ya que esta es una opción profesional muy atractiva que permite sobresalir en el mercado laboral mexicano actual.

Esta disciplina se dedica a la creación, desarrollo y mejora de productos para que puedan ser fabricados de forma masiva. Se inicia con la concepción de una idea y finaliza con la producción en cadena del mismo.

A la hora de diseñar un ítem es necesario considerar los materiales que se pueden utilizar, la maquinaria disponible, la viabilidad de la ejecución, las tendencias del mercado, su funcionalidad, la comodidad al usarlo, las medidas adecuadas, el atractivo visual, la recepción que tendrá por el consumidor final y el presupuesto disponible. Todo debe de estar pensado para conseguir que el usuario tenga una gran experiencia y, por lo tanto, se incrementen las ventas.

¿Para qué sirve el diseño industrial?

El objetivo del diseño industrial es detectar un problema y desarrollar la solución al mismo a través de la elaboración o perfeccionamiento de un producto que será fabricado en serie y a gran escala. Además, ayuda a establecer o reforzar la imagen de una marca, reducir costes de producción y simplificar los procesos de manufactura. 

Sin expertos capaces de aplicar esta disciplina sería imposible crear productos vanguardistas que den respuesta a las necesidades que van surgiendo en la sociedad. Por esta razón, las industrias mexicanas los consideran imprescindibles. 

Etapas del diseño industrial

Las etapas de esta clase de diseño están vinculadas con las principales funciones de un diseñador industrial. Para poder crear un producto de forma masiva es necesario:

Detectar el problema

Encontrar una necesidad y darle respuesta es clave para generar un buen producto.

Definir el concepto

Establecer cuál será la visión del producto y su esencia sirve para definir el plano de ruta de su creación. Por esta razón, se deben considerar ciertos aspectos:

• Quién es el público objetivo. Esto es, hacia qué tipo de personas va orientado un producto. 
• Beneficios que aporta al consumidor.
• Segmento en el que se posiciona.
• Forma de consumo. Cómo y dónde se usará.
• Lugar de compra.
• Rango de precios en los que se sitúa el producto.
• Empresa que lo produce e identidad de marca.

Investigación del producto

Hay que llevar a cabo minuciosas investigaciones de mercado y las tendencias a corto y mediano plazo. También es fundamental verificar cuáles son las normativas de propiedad industrial, calidad y seguridad, para asegurar que el ítem desarrollado las cumple a cabalidad.

Diseño del concepto

Es cuando el diseñador industrial utiliza sus conocimientos técnicos y creatividad para proponer distintas soluciones al problema planteado. En este punto se generan las ideas, pero también debe confirmarse que los diseños son realizables.

En esta fase se crean los bocetos y planos, los cuales se usarán para visualizar el diseño que se construirá de forma general. Estos dibujos ya deben contemplar las necesidades técnicas de producción.

Prototipado

Cuando ya se tiene una idea clara de lo que se va a construir, se procede a hacer un modelo experimental del proyecto, con las especificaciones técnicas previamente definidas. Este prototipo sirve para comprobar el buen funcionamiento del producto antes de su construcción y fabricación en serie.

Prueba y validación

En esta etapa se hacen:

• Ajustes estéticos, dimensionales, de materiales y acabados.
• Pruebas en laboratorio 
• Pruebas de vida.
• Estudios de calidad.
• Test de mercado

Estos análisis son muy importantes porque es más económico solucionar un error en un prototipo, que hacerlo en multitud de productos elaborados y vendidos.

Fabricación en serie e industrialización

Una vez establecidos claramente los procesos que se necesitan llevar a cabo para producir un ítem, es momento de fabricarlo en masa, para su posterior distribución y comercialización 

Para completar con éxito todas estas fases es esencial que los diseñadores cuenten con una formación apropiada. La Maestría en Diseño Industrial de UNIR México proporciona a sus estudiantes una visión realista de lo que se requiere en las industrias, para que estos sean capaces de enfrentar los retos que implica crear o modificar un producto.

Desarrollar algo funcional y eficiente, que tome en cuenta el aspecto estético, hará que sea bien recibido por el público objetivo, lo que a su vez propiciará el crecimiento de la empresa. Dar respuesta a un problema es primordial, pero también se debe conseguir que la clientela quiera adquirir lo que se está fabricando.