La rentabilidad financiera es uno de los indicadores principales para valorar el rendimiento de una empresa, pues permite conocer su capacidad para generar valor para sus accionistas.
La rentabilidad financiera o ROE (Return on Equity) es un indicador que mide el beneficio que obtiene una empresa en relación a los recursos propios, sin contabilizar recursos de terceros (como endeudamiento). El ROE es una ratio que indica la ganancia que obtienen los accionistas por el capital que han invertido en la empresa.
El ROE se expresa como porcentaje y se calcula dividiendo el beneficio neto entre los fondos propios:
ROE =
Beneficio neto
___________________
Fondos propios
En esta fórmula se utiliza el beneficio obtenido al final de un periodo y los recursos propios a principios de ese mismo intervalo, porque lo que interesa saber es la rentabilidad que se ha obtenido por esos fondos propios invertidos.
Por ejemplo, si en un ejercicio determinado, una sociedad tiene unos fondos propios que ascienden a 1.000.000 dólares, y obtiene un beneficio de 200.000 dólares, su ROE será del 20 por ciento. Si el ejercicio siguiente la misma sociedad realiza una ampliación de capital hasta 1.500.000 dólares y los beneficios suben a 250.000 dólares, su rentabilidad financiera habrá bajado al 16 %.
La rentabilidad financiera es diferente a la rentabilidad económica. Esta última, también denominada ROA (Return on Assets), mide la rentabilidad que proporciona cada activo invertido en la empresa, dividiendo el beneficio entre el valor de todos los activos, mientras que el ROE solo valora los recursos propios utilizados. Otra diferencia entre ambos conceptos es que en la fórmula para calcular la rentabilidad financiera se utiliza el beneficio neto, esto es, tras deducir intereses, impuestos y gastos financieros, mientras que en la de la rentabilidad económica se emplea la cifra de beneficios antes de impuestos e intereses.
La rentabilidad a través de la fórmula Dupont
Para analizar en detalle qué es lo que genera rentabilidad en una compañía se utiliza la fórmula Dupont, que descompone el ROE en tres variables:
- El margen neto: esta ratio indica la capacidad de la empresa para convertir los ingresos que obtiene en beneficios y si está siendo eficiente en su control de costes. Se calcula dividiendo el beneficio neto (o utilidad neta) entre las ventas.
- La rotación de activos: este indicador mide la eficacia de la empresa gestionando sus activos para generar ingresos por ventas.
- El multiplicador del capital: refleja el apalancamiento financiero, esto es, en qué grado la empresa financia sus inversiones recurriendo a deuda. Se calcula dividiendo el total de activos entre los recursos propios.
La ventaja de la descomposición del ROE mediante la fórmula Dupont es que permite identificar cuáles son los motores de la rentabilidad en la empresa y su evolución en el tiempo, proporcionando información muy útil para la toma de decisiones, por ejemplo, ante una caída de la rentabilidad.
De sus tres componentes, los dos primeros (margen y rotación) tienen que ver con la operativa de negocio, mientras que el último (el multiplicador del capital) se relaciona con el nivel de apalancamiento. Así, un ROE que aumenta por crecimiento del margen o de la rotación es un ROE que crece por razones de negocio, mientras que si este crecimiento se debe al incremento del apalancamiento habría que tener en cuenta que también se está incrementando el riesgo financiero. Analizando todos los factores, se podrá saber dónde debe mejorar la empresa para aumentar su rentabilidad financiera.
Para tomar las mejores decisiones financieras es imprescindible tener los conocimientos adecuados y entender conceptos como el ROE o la fórmula Dupont. Una formación que proporciona la Maestría en Finanzas de UNIR México. Por su parte, la Maestría en Contabilidad e Impuestos te preparará para ejercer la planeación financiera y fiscal de las organizaciones.