En un conversatorio organizado con el apoyo de SEP-RENOES con ejercicios prácticos, el experto del área de educación explicó cómo emprender un proyecto de vida con el desarrollo de las habilidades.
“Debemos construir una ruta hacia nuestros objetivos, tanto personales como profesionales, y encontrar los recursos para alcanzarlos”. Esta fue la idea principal compartida por el docente de UNIR en México Marcos Armando Garduño Pérez, durante el conversatorio “Orientación Educativa en Proyecto de Vida: el desarrollo de habilidades como meta”.
El evento fue organizado recientemente por esta universidad, con el apoyo de SEP-RENOES. Estuvo dirigido a los jóvenes de educación media superior de todo el país. Más de mil estudiantes participaron de forma virtual desde diferentes regiones de México.
Durante la sesión, Garduño Pérez impartió una clase dinámica que incluyó ejercicios prácticos para la elaboración de un plan de vida, considerando aspectos fundamentales como las habilidades y competencias, el mapa de identidad personal, la proyección y la gestión emocional.
Conocer habilidades y desarrollar competencias
“Conocer las habilidades que ejercemos en la vida cotidiana y cómo se transforman en competencias nos ayuda a entender nuestras preferencias y fortalezas, lo que facilita la elaboración de un plan de vida”, reflexionó el profesor.
Para explicar la diferencia entre habilidades y competencias, el experto comentó que “las habilidades están enfocadas en tareas específicas y se desarrollan a través de la práctica, mientras que las competencias combinan nuestras habilidades con las actitudes que adoptamos ante situaciones y contextos cambiantes”.
Es así como las competencias adquiridas a lo largo de la vida son clave para definir la vocación universitaria y las preferencias profesionales.
Autoconocimiento, motivación y gestión de emociones
El proyecto de vida es un esfuerzo conjunto que involucra el autoconocimiento, la motivación y la gestión de emociones. Marcos Armando Garduño Pérez incentivó a los participantes a crear un mapa de identidad y autoconocimiento, desglosando intereses, fortalezas, valores y áreas de mejora.
El maestro subrayó la importancia de que el proyecto de vida tenga una proyección clara “establecer metas genera diferentes rutas de motivación, según las razones detrás de los objetivos”.
Las metas pueden generar motivación intrínseca, relacionada con el crecimiento personal y el cumplimiento de metas, o extrínseca, vinculada a beneficios externos como el salario, el puesto de trabajo o la posibilidad de ahorro.
Para orientar la proyección personal, invitó a formular algunas preguntas útiles como: “¿Qué has logrado hasta ahora?” “¿Qué habilidades y competencias has desarrollado?” “¿Qué retos has superado?” “¿Cómo te sientes respecto a tus logros?”
La importancia de las emociones
La reflexión sobre las emociones también fue un tema central en su exposición. “Todos gestionamos las emociones de manera distinta”, comentó Garduño Pérez. Para ilustrarlo, presentó situaciones que pueden desencadenar diferentes emociones, como tomar decisiones con poca información o recibir críticas. Estas situaciones pueden generar incertidumbre, inseguridad, confianza o serenidad.
Por ello, es fundamental reconocer y gestionar las emociones, utilizando herramientas como el “semáforo emocional”. Garduño destacó que existen cuatro vías para regular nuestras emociones: la confrontación de los hechos, el procesamiento de la información externa e interna, la regulación de las expresiones y conductas, y el manejo de las reacciones fisiológicas.
Consejos para construir tu proyecto de vida
Al finalizar el conversatorio, el maestro de UNIR ofreció cinco consejos prácticos para desarrollar un plan de vida efectivo:
- Define tu proyecto de vida con metas claras. Tener un plan te permitirá avanzar con dirección.
- Identifica los recursos, habilidades y competencias que ya tienes, así como aquellos que necesitas mejorar. Esto te preparará para los retos del futuro.
- Establece prioridades y enfócate en los objetivos alcanzables. La claridad es esencial.
- Aprende de cada experiencia y aplica esos conocimientos en diversos contextos. Esto te dará versatilidad y capacidad de adaptación.
- Evalúa constantemente tus avances y revisa si tus objetivos siguen siendo los mismos. Los ajustes son parte del proceso y son válidos.