La ergonomía laboral es la disciplina encargada de mejorar la salud y el bienestar de los empleados en su entorno de trabajo, lo cual genera beneficios tanto en las personas como en las empresas.
La ergonomía laboral es la disciplina que se encarga de que el espacio laboral, las herramientas y las tareas de trabajo coincidan con las características fisiológicas, anatómicas y psicológicas del empleado para salvaguardar su bienestar y su salud mental y física.
Si se diseña un buen plan de medidas que eviten daños ergonómicos en el trabajo, los beneficios serán numerosos: el empleado desarrollará sus funciones más seguro y será más eficiente al sentirse protegido y cuidado. Hay áreas donde estos riesgos son frecuentes debido al tipo de mobiliario, la temperatura ambiente o, por ejemplo, la luz. Por eso, resulta necesario que se implementen medidas de ergonomía en el trabajo de oficinas para que todo el personal pueda trabajar en óptimas condiciones.
Tipos de ergonomía laboral
La ergonomía laboral tiene como objetivo principal evitar que por causas laborales el empleado vea mermada su salud, por lo que se emplea para adaptar el trabajo a las personas. Esta disciplina se clasifica en tres ramas:
- La ergonomía ambiental, que se dedica a tratar el ambiente sonoro, visual y la temperatura de una oficina, fábrica o cualquier centro de trabajo.
- La ergonomía física, dedicada al diseño del puesto, los equipos y la carga física del trabajo.
- La ergonomía temporal, referente al establecimiento de horarios, turnos, descanso activo y ritmos de la jornada laboral.
Funciones de la ergonomía laboral
En base a estas tres clasificaciones, el profesionista experto en ergonomía laboral realiza sus funciones con el fin de seguir los siguientes objetivos:
Controlar el entorno del puesto de trabajo.
La ergonomía ambiental tiene su introducción en este punto, donde es necesario que el experto en PRL medie para que exista un confort ambiental que se consigue con: la ausencia de ruido, un nivel de iluminación adecuado y una temperatura ideal para los trabajadores.
Analizar y seleccionar las herramientas y equipos adecuados.
Por ejemplo, en el diseño de la ergonomía en el trabajo de oficina habrá que poner especial foco en el mobiliario, ya que se debe adaptar para que no cause ninguna lesión. Así, el experto en PRL deberá velar por el bienestar del empleado, indicándole cuál es la postura más adecuada para realizar sus tareas habituales, la relevancia del descanso durante la jornada y fomentar, a su vez, la operatividad laboral con el cambio de posturas en su puesto de trabajo.
Detectar los riesgos de fatiga física y mental.
Los requerimientos físicos durante la realización de la jornada laboral deben ser moderados. En los centros de trabajo el cansancio físico y mental puede estar provocado por el esfuerzo general, la manipulación manual de ciertas cargas, movimientos repetitivos… Por ello, es esencial que se aplique la ergonomía laboral para corregir estos riesgos y promover un ambiente de trabajo más sano.
Analizar los puestos de trabajo.
En este caso la ergonomía laboral será de utilidad para optimizar la relación de las personas con sus herramientas o equipos de trabajo, independientemente de la labor que desarrollen. El diseño del puesto o incluso la instalación de determinadas tecnologías forman parte del empleo de esta disciplina, pensada para salvaguardar la salud y el bienestar de las personas en el entorno laboral.
Estos objetivos están presentes en cualquier Plan de Prevención de Riesgos Laborales que se dediquen a la ergonomía en el trabajo. La meta es evitar que en el desarrollo de su trabajo el personal sufra riesgos ergonómicos o vean afectado su bienestar físico y mental.
Beneficios de una correcta ergonomía laboral
Los beneficios de la ergonomía laboral se reflejan cuando se cumplen con las necesidades y demandas de los empleados y se crea un entorno de trabajo más seguro. Algunas de las ventajas más destacadas son:
Fomenta la productividad y eficiencia de los trabajadores.
Uno de los beneficios clave de la ergonomía laboral es que los trabajadores serán más productivos y eficientes porque verán mejorada su salud y bienestar.
Previene la aparición de lesiones, así como de otros riesgos laborales.
Al implementar la ergonomía en el trabajo se crean puestos mucho más confortables y seguros. Esto evitará que la salud física y mental de la plantilla se vea mermada.
Mejora el rendimiento laboral.
La ergonomía laboral facilita la introducción de nuevas tecnologías que conducen a la automatización de procesos y, por ende, a la optimización del tiempo durante el cual se realizan las tareas.
Reduce el absentismo laboral por causas médicas.
Esto sucede principalmente porque muchas de las lesiones y dolencias físicas que se producen en el centro de trabajo se ven reducidas al emplear una correcta ergonomía. De esta forma, las bajas médicas o las ausencias por causas de este tipo se verán reducidas.
Promueve la satisfacción laboral.
La ergonomía laboral consigue diseñar un ambiente de trabajo confortable, donde los trabajadores se sientan cómodos y seguros para desempeñar eficientemente todas las tareas.
Aumentan la motivación.
El buen ambiente en el trabajo es clave para que los empleados se sientan motivados y, por lo tanto, se impliquen más durante el desarrollo de sus funciones. Este beneficio se genera cuando la ergonomía se aplica en el entorno laboral de forma correcta.
La ergonomía laboral salvaguarda la seguridad, la salud y el bienestar de los empleados en su centro de trabajo. El técnico superior en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) es el responsable de vigilar que los centros de trabajo estén libres de riesgos ergonómicos, así como de implementar medidas eficaces para eliminarlos cuando el trabajador esté expuesto a estos peligros. Conviértete en experto en prevención de riesgos laborales con la Maestría en Prevención de Riesgos Laborales de UNIR México.