¿Qué es la neuroeducación y cuál es su campo laboral?

La falta de motivación en las aulas y el abandono escolar son algunos de los grandes problemas que enfrenta el modelo educativo mexicano. Para combatir estas situaciones se puede recurrir a la neuroeducación, la cual ha modificado la manera en la que estudian y aprenden niños, adolescentes y adultos de todo el mundo.

La neuroeducación es la disciplina que estudia y aplica los conocimientos existentes sobre el funcionamiento del cerebro durante el proceso de enseñanza y aprendizaje, con la finalidad de optimizarlo. 

Es importante valorar la capacidad que tiene el cerebro de funcionar y adaptarse a diferentes niveles y de manera simultánea. En él trabajan pensamientos, emociones, fisiología, imaginación, predisposiciones… y todo ello se puede aprovechar para acercar el conocimiento a los alumnos.

Aplicaciones y beneficios de la neuroeducación

Esta especialidad constituye un puente entre la neurología y las ciencias de la educación. Aunque puede estar dirigida a quienes tienen dificultades de aprendizaje, también aborda aspectos enfocados a mejorar el rendimiento escolar, como la memoria, la atención y la motivación, por lo que cualquier alumno puede aprovechar los beneficios de su aplicación.

Gracias a la neuroeducación se pueden crear estrategias y tecnologías educativas centradas en adaptar la manera de enseñar en las escuelas a la forma en la que se aprende para obtener mejores resultados.  

Uno de los grandes beneficios de esta disciplina es la mejora en la gestión de las emociones; puede ser utilizada para potenciar el aprendizaje con el aliciente de ayudar a los educandos a que comprendan lo que están sintiendo. También sirve para detectar las causas neurológicas relacionadas con el fracaso escolar, como la dislexia y otros trastornos del aprendizaje. 

La neuroeducación toma en cuenta distintos factores para desarrollar sus programas de intervención, entre ellos:

Plasticidad cerebral

Esto significa que el cerebro tiene una gran capacidad de adaptación ya que es capaz de crear nuevas neuronas y establecer conexiones entre las mismas si se le provee de la estimulación adecuada.

Neuronas espejo

Este grupo de células cerebrales se activan al realizar una acción o reaccionar ante una emoción y cuando observamos a alguien hacerlo. Se considera que son la base de la empatía y de la adquisición del lenguaje.

Emociones

Como ya se mencionó, estas interactúan con los procesos cognitivos y se pueden utilizar para beneficiar el proceso del aprendizaje, en lugar de que interfieran negativamente. El estudio de material educativo que evoque emociones se asimilará mejor y será más permanente. 

Asimismo, hay que recordar que el estrés dificulta el aprendizaje, por lo que los docentes deben crear un buen ambiente en clase, libre de elementos estresantes o que puedan provocar depresión, así como ayudar a sus alumnos a que aprendan gestionar la ansiedad.

Experiencia y genética

La genética va a sentar las bases de las habilidades y capacidades de un estudiante, pero por medio de la experiencia se pueden entrenar y modificar.

Motivación

Se necesitan analizar las motivaciones de la persona ya que constituyen un facilitador para consolidar los conocimientos y ayudarán durante el proceso de aprendizaje-enseñanza. Las escuelas requieren adaptarse poco a poco a la introducción de la neuroeducación para conseguir un clima que ayude a los alumnos a convertirse en protagonistas activos del aprendizaje, despertando su interés.

Campo laboral de la neuroeducación en México

Los expertos en neuroeducación son capaces de diseñar y emplear recursos didácticos que permitan activar la conciencia emocional de los estudiantes como fotografías, videos, noticias o canciones.  Por ello, cada vez tienen más presencia en los centros de formación que buscan optimizar sus procesos de enseñanza.

Además, estos profesionales pueden aplicar la estimulación cognitiva a aquellos niños, adolescente o adultos que presentan alteraciones neurológicas o trastornos del aprendizaje (dislexia, trastorno específico del lenguaje, trastorno por déficit de atención…), adaptando las lecciones a la diversidad presente en el salón de clases. 

Derivado de lo anterior, sus conocimientos son ampliamente reconocidos en los siguientes puestos laborales:

Docente en instituciones educativas públicas o privadas

Los maestros capaces de aplicar la neuroeducación a sus clases son ampliamente valorados, ya que son capaces de hacer que sus alumnos asimilen los conocimientos impartidos de manera más natural.

Orientador especializado en la mejora del rendimiento escolar

En este tipo de ocupación se encargarán de prevenir, diagnosticar y atender al estudiantado con dificultades de aprendizaje, así como impulsar el desarrollo del talento de quienes cuentan con altas capacidades.

Asesor en centros especializados en desarrollo educativo

Según su perfil profesional, se dedicarán a llevar a cabo diagnósticos sobre trastornos de aprendizaje y el desarrollo y, ante este tipo de problemas, aplicarán los programas de intervención necesarios para ayudar a niños y adolescentes. La neurociencia también puede ser útil para diseñar espacios de aprendizaje enriquecidos y avalados por el conocimiento científico.

Consultor en neuroeducación

Las clínicas de neurología, psiquiatría y psicología contratan a este tipo de profesionales ya que son capaces de asesorar a padres y educadores con la finalidad de que impulsen el desarrollo emocional, social y las capacidades cognitivas de niños y adolescentes. 

Investigador en neuroeducación

Otra de las salidas profesionales a las que pueden aspirar este tipo de expertos es la investigación. En esta clase de puestos se dedicarán a seguir impulsando este campo del conocimiento y a desarrollar técnicas para mejorar el proceso educativo y de aprendizaje tomando en cuenta el funcionamiento del cerebro.

Para convertirse en un profesional de la neuroeducación es esencial contar con la formación adecuada. La Maestría en Aprendizaje, Cognición y Desarrollo Educativo de UNIR México proporciona a sus graduados los conocimientos que requieren para optimizar el aprendizaje de cada alumno y desarrollar planes de acción ante los problemas que se detecten.

Analizar e incorporar a las aulas procesos de enseñanza basados en la forma en la que asimila la información el cerebro, forma parte del futuro de la educación en el país. También conlleva la ventaja de detectar distintos trastornos del aprendizaje, dar respuesta a problemas cognitivos y desarrollar las capacidades específicas de las personas con inteligencias múltiples.