Las comunidades virtuales son espacios de aprendizaje colaborativo donde se comparten conocimientos, construyen relaciones interpersonales, fomenta la participación y mejoran valores como la responsabilidad.
La digitalización avanza cada vez más rápido y con ella la forma en la que las personas —mediante la tecnología— se relacionan, interactúan, comparten información o experiencias, a través de espacios como son las comunidades virtuales.
En el ámbito de la educación sucede lo mismo. No obstante, esta nueva forma de relacionarse y aprender se aceleró con la COVID-19 cuando los docentes se enfrentaron al desafío de reestructurar su metodología de enseñanza para adaptarla a las nuevas circunstancias, siendo una de las herramientas más empleadas las comunidades virtuales de aprendizaje.
¿Qué es una comunidad virtual?
Según el sociólogo Howard Rheingold, quien introduce este concepto en su libro The Virtual Community, las comunidades virtuales son: «…agregaciones sociales que emergen de la red cuando un número suficiente de personas entablan discusiones públicas durante un tiempo lo suficientemente largo, con suficiente sentido humano para formar redes de relaciones personales en el ciberespacio».
Simplificando esta definición, las comunidades virtuales son grupos o espacios digitales donde personas con un mismo perfil o interés común comparten conocimiento, opiniones o experiencias sobre un tema en particular, en un entorno online.
Generalmente, están organizadas por una persona que estructura el entorno virtual y ayuda a los miembros a comunicarse y construir relaciones entre ellos.
En el ámbito educativo fueron la respuesta a la necesidad de acelerar la transformación digital con la llegada de la pandemia. Tras esa situación excepcional han permanecido como método de enseñanza y convertido en un instrumento imprescindible para adquirir conocimientos, competencias y habilidades, a través de la colaboración de docentes y alumnos mediante canales online.
Características de las comunidades virtuales
Las comunidades se caracterizan por ser inclusivas y accesibles desde cualquier lugar con conexión a internet. Fomentan la colaboración, el intercambio de información y el apoyo mutuo entre sus miembros, creando un sentido de pertenencia y comunidad a pesar de la distancia física. Además, suelen ofrecer una variedad de herramientas de comunicación, como foros de discusión, grupos de chat y redes sociales, que facilitan la interacción y el desarrollo de relaciones entre los participantes.
Ventajas de las comunidades virtuales
Las comunidades virtuales ofrecen numerosas ventajas que facilitan la interacción y colaboración entre personas de todo el mundo.
- Proporcionan un espacio accesible para compartir conocimientos y recursos, permitiendo a los miembros aprender y resolver problemas de manera eficiente.
- Fomentan la creación de redes personales y aumentan las oportunidades de conexión y colaboración.
- Permiten una mayor inclusión, ya que las personas pueden participar independientemente de su ubicación física o limitaciones de tiempo.
- Ofrecen herramientas y funcionalidades que facilitan la organización de actividades, mejorando la comunicación y la productividad.
¿Cómo crear una comunidad virtual de aprendizaje?
El objetivo primordial de estas comunidades es la obtención de un conocimiento colectivo del que todos puedan participar y “adueñarse”, mediante la interacción e intercambio de conocimientos y opiniones.
En este recorrido debe prevalecer el diálogo, la comunicación bidireccional y la participación. Para lo que se deben usar herramientas como redes sociales, blogs, o cualquier otra plataforma que facilite la comunicación —síncrona como asíncrona— y colaboración entre los miembros de la comunidad.
En un aula, el profesor será el encargado de dictar las pautas de comunicación y participación, proponer temas y resolver dudas, asignar tareas de carácter colaborativo entre alumnos y procesos de revisión y tutorización entre los propios estudiantes, favoreciendo así la interacción y comunicación entre estos.
Sin embargo, si bien el profesor es el responsable de construir esta comunidad es fundamental que el estudiante esté también involucrado en su creación para que se sienta parte y pueda brindar sus aportes
¿Qué tipos de comunidades virtuales existen y ejemplos?
Cualquier grupo de personas puede crear una comunidad virtual alrededor de una temática de interés común, como por ejemplo:
- ONG.
- Clubs sociales, deportivos, culturales…
- Comunidades religiosas.
- Grupos de educación o trabajo.
- Intercambio de artículos de segunda mano, carpooling…
Para comunicarse suelen valerse de herramientas para crear comunidades virtuales, como son las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Telegram, foros o blogs.
Comunidades virtuales educativas
En la educación, las comunidades virtuales comparten la finalidad de relacionarse, enseñar y aprender, mediante un medio específico. En base a esto pueden ser:
De aprendizaje y conocimiento
En este tipo de comunidad virtual educativa el enfoque está dirigido a la capacitación (enseñar o aprender). Es por esto que suelen destacar por un diseño y forma de comunicarse sencillo para que exista fluidez entre el arte de enseñar y la capacidad de aprender.
Un ejemplo de estas comunidades virtuales educativas son plataformas como Moodle, Udemy, Schoology, Edmodo, etc. Las mismas emplean un software LMS, el cual permite ser usado por cualquier tipo de institución.
Sociales
Las comunidades virtuales de carácter social, debido a su uso masivo, también son empleadas para fines educativos, ya que posibilitan conectarse a través de grupos, hashtags y otras herramientas para crear vídeos explicativos, compartir archivos, crear grupos…
Su popularidad permite romper la clásica visión de una clase profesor alumno, buscando generar un conocimiento cooperativo, que se retroalimenta y crece, y que potencialmente tiene la capacidad de llegar a miles o millones de personas.
Un ejemplo de estas redes sociales usadas con fines educativos serían Facebook, YouTube, Twitter, TikTok, Instagram, etc.
De insights
Esta clase de comunidades virtuales educativas están orientadas fundamentalmente al aprendizaje e investigación en tema concretos, por lo que son ideales para abordar temas específicos.
Si se toma por ejemplo el área del marketing, estas comunidades pueden ser de gran apoyo para estudiantes que se están formando en la materia, así como para empresas que busquen actualizarse y obtener mejores estrategias y productos.
De expertos y asesores
Este modelo de comunidades virtuales educativas es el más recomendado para acceder a especializada en poco tiempo y de forma personalizada.
Es especialmente útil para formar a miembros de una organización, ya que abre las puertas a que colaboren expertos y asesores a través de intercambio de conocimiento específico en el que se incluyen diferentes puntos de vista.
Estas comunidades pueden ser desde áreas como el derecho, la programación, la medicina o el marketing, hasta grupos de personas que trabajan en sectores de las artes.
Profesionales
Totalmente orientada a grupos de expertos en un campo, que a través de esta comunidad comparten su experiencia con colegas, dan y reciben ayuda, resuelven dudas y enseñan sobre temas de los que son especialistas.
Se puede asociar este ejemplo con clubs o círculos de personas que comparten un mismo interés y profesión.
Aplicación de las comunidades virtuales en la educación
La puesta en marcha de comunidades virtuales en la educación abre la posibilidad a establecer nuevas formas de aprender y enseñar en la red, haciendo posible desarrollar en los estudiantes valores como la responsabilidad, fomentar el sentido de pertenencia y la participación activa.
La capacitación continua en los profesores es fundamental. Hoy en día es necesario que descubran las oportunidades que brindan las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el contexto educativo para lograr una mayor implicación del estudiantado y convertirse en un educador adaptado a los nuevos tiempos.
La maestría en Tecnología Educativa y Competencias Digitales de UNIR México aporta los conocimientos necesarios para desarrollar competencias docentes digitales en áreas como el big data, la gamificación, la tecnología educativa, el emprendimiento, la innovación y la creatividad digital.
Con esta formación, totalmente online, que incorpora materias sobre neuroeducación y robótica, se aprende a crear estrategias pedagógicas adaptadas a la realidad educativa, al igual que cómo aumentar la usabilidad, seguridad y funcionalidad en los aprendizajes virtuales.
