Evidencia: definición, tipos e importancia

La evidencia son todos los datos, hechos, testimonios o documentos que sustentan una afirmación, teoría o decisión. En la práctica de la investigación judicial, se le llama así al soporte que hace que las suposiciones sean certezas o probabilidades.

A los profesionales de áreas vinculadas al análisis e interpretación de evidencia les interesa desarrollar habilidades con la Maestría en Criminalística y Ciencias Forenses. Esta especialización de UNIR ofrece una formación 100 % en línea y con reconocimiento RVOE (Registro de Validez Oficial de Estudios) por la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Si estás buscando especializarte en esta área, te invitamos a seguir leyendo para conocer qué es evidencia, sus tipos y cómo se recolecta.

Concepto y naturaleza de la evidencia

La evidencia es la información presentada para demostrar o refutar una hipótesis. En el ámbito jurídico-forense, por ejemplo, es lo que permite sostener la acusación o la defensa ante un tribunal; en la auditoría financiera, respalda los estados financieros; en la ciencia, comprueba los resultados de un experimento.

Visto así, estas pruebas se distinguen por dos cualidades:

• Imparcialidad: se obtiene de manera fiable, repetible o comprobable.
• Pertinencia: deben estar vinculadas de manera directa al asunto que se examina o se discute.

Por ejemplo, en un juicio, una impresión de huella confirmada por un experto vale más que un comentario sin confirmar. En una revisión de cuentas, una factura con su sello es mejor prueba que una explicación hablada.

La naturaleza de la evidencia indica que puede ser humana (testimonio), técnica (análisis forense), documental (contrato) o empírica (datos recogidos de observación).

¿Qué tipos de evidencia existen?

Hay varios tipos de evidencia, pero antes de dar el listado, es importante resaltar que no son mutuamente excluyentes. Es decir, pueden convivir y combinarse entre sí dependiendo del contexto.

• Evidencia científica: proviene de métodos científicos, pruebas de laboratorio, análisis estadísticos, estudios experimentales. Por ejemplo, análisis genético en una escena del crimen.
• Evidencia empírica: se deriva de la observación directa o medición de fenómenos. Pueden ser datos recogidos sobre violaciones de protocolo en un centro penitenciario.
• Evidencia testimonial: se trata de declaraciones de testigos, peritos o personas implicadas que narran hechos. Su valor está en la credibilidad de quien declara y en las condiciones en que se realizó el testimonio.
• Evidencia documental: documentos escritos, contratos, correos electrónicos, facturas, informes. La veracidad de estas pruebas depende de la cadena de custodia. De acuerdo a Campos, F. (2002), “La cadena de custodia de la evidencia en la Investigación Judicial es indispensable y debe garantizarse en todo momento a fin de que la búsqueda de la verdad real de un hecho delictivo no quede convertida en prueba espuria o ilícita por una actividad procesal defectuosa”. ¹

También están las clases de evidencia de auditoría, donde se consideran pruebas operativas, contables, documentales, electrónicas. En auditoría de sistemas se presentan evidencias de control, acceso, registro, entre otras.

Criterios de calidad de la evidencia y cómo evaluarla

Ahora bien, ¿cómo saber que una evidencia es buena, fiable o válida? Aquí intervienen varios criterios de calidad que permiten evaluarla:

Criterios de evaluación

• Debe provenir de una fuente legítima y no haber sido alterada.
• La medida en que el instrumento o método utilizado para generar la evidencia debe estar correctamente diseñado. En el caso de evidencia científica, que el laboratorio tenga acreditación o que el procedimiento siga estándares.
• La prueba debe relacionarse con lo que se investiga.
• Si un análisis vuelve a realizarse con el mismo método y arroja los mismos resultados, la evidencia es fiable.
• En especial, cuando se trata de contextos forenses o jurídicos, es básico que se documente quién, cuándo y cómo se obtuvo la evidencia, su almacenamiento y transporte sin alteración.
• No es suficiente una prueba aislada; muchas veces se requieren suficientes demostraciones para sostener una conclusión.

¿Cómo se evalúa?

En la criminalística, se hace un estudio para calibrar la prueba y darle una categoría: alta, moderada, baja o muy baja, según su fiabilidad.

También se recurre a estrategias como el método de barrido o en paralelo, ambos aseguran que la escena del crimen se revise con lupa y sin dejar nada al azar.²

Por otro lado, la inteligencia artificial hace más rápido el análisis de la información y disminuye los fallos humanos al juntar y estudiar las pruebas, ofreciendo conclusiones fiables.

Importancia de la evidencia en sus distintos ámbitos

La importancia de las evidencias no se limita a un solo campo. Su valor se extiende a casi todo. Pero, ¿por qué vale tanto? Te explicamos:

En el ámbito científico

Es la base sobre la que se construyen teorías, se revisan hipótesis y se avanza en el conocimiento. Sin ella, no habría replicabilidad ni credibilidad. Por ejemplo, un estudio en medicina debe contar con datos verificables para que otros investigadores puedan reproducirlo.

En el ámbito jurídico-forense

Encontrar la huella, el análisis de ADN, la cadena de custodia, el testimonio de un perito. Todo eso puede sustentar una sentencia o una defensa.

¿Qué hacer si no hay evidencia perfecta?

La realidad es que muchas veces, en especial en casos complejos, la evidencia es parcial, circunstancial o con riesgo de sesgo bajo o moderado. Ante esto es importante que:

• Aunque la prueba sea mínima, garantizar que no fue contaminada es esencial para que mantenga su validez legal.
• La suma de tipos de evidencia con certeza moderada puede construir una prueba irrefutable. Por ejemplo, una huella dactilar parcial se complementa con una coartada rota y registros de geolocalización de un teléfono.
• La prueba circunstancial, al ser analizada por expertos, puede llevar a conclusiones lógicas e ineludibles, siempre que la inferencia sea la única razonable.

El dominio de estos principios de investigación avanzada para la identificación, recolección y análisis de indicios es el foco central de la Maestría en Criminalística y Ciencias Forenses de UNIR México. Así que, si estás valorando esta formación, revisa nuestro programa e impulsa tu carrera con nosotros.

Referencias bibliográficas:

¹ Campos, F. (2002). La relevancia de la custodia de la evidencia en la investigación judicial. Medicina Legal de Costa Rica, 19(1), 75-87.

https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152002000100008

² INTERPOL. Pollution Crime Forensic Investigation Manual – Volume II of II. Lyon, France: General Secretariat of INTERPOL, 2014. Disponible en: https://www.interpol.int/content/download/5171/file/INTERPOL%20Pollution%20Crime%20Forensic%20Investiation%20Manual-%20volume%202%20EN.pdf