Este método de intervención persigue el bienestar social de una comunidad mediante sus propios recursos y con la ayuda del trabajador social como mediador entre la comunidad y las instituciones.
En el ámbito de la disciplina del trabajo social se emplean tres métodos de intervención en función de la casuística a tratar: individual, grupal o comunitario. El trabajo social comunitario es aquel que tiene como objetivo la consecución del bienestar social de una comunidad potenciando sus propios recursos en diferentes ámbitos, como pueden ser la educación o la salud.
A lo largo de la historia han existido discrepancias entre los autores para definir el concepto de trabajo social comunitario, ya que guarda similitud con la acción política y la colectivización para luchar por el bienestar social. Por este motivo, no es hasta 1962 cuando este es aceptado como campo de práctica de la disciplina social. En Reino Unido, uno de los precedentes en el trabajo social comunitario fue la Charity Organization Society (COS), una organización creada en 1869 con el objetivo de ofrecer apoyo a las personas pobres a través de la colaboración entre las entidades benéficas de carácter público y privado.
Ejemplos de trabajo social comunitario
Brigadas de salud comunitaria
Un claro ejemplo de trabajo social comunitario en México se observa en las Brigadas de Salud Comunitaria en comunidades rurales de Chiapas. Estas brigadas, lideradas por trabajadores sociales y profesionales de la salud, han implementado programas de vacunación, educación sobre salud reproductiva y nutrición, y prevención de enfermedades infecciosas.
El trabajador social en estas brigadas desempeña un papel crucial al coordinar los esfuerzos entre la comunidad y las instituciones de salud, asegurando que las intervenciones sean culturalmente apropiadas y sostenibles. Además, se promueve la formación de líderes comunitarios que continúen con las iniciativas de salud, logrando una intervención a largo plazo.
Características y Beneficios de las Brigadas de Salud
- Empoderamiento comunitario: La comunidad es capacitada para identificar sus problemas de salud y buscar soluciones colectivas.
- Coordinación multisectorial: Involucra a diferentes actores, desde gobiernos locales hasta organizaciones no gubernamentales (ONGs), lo que potencia los recursos disponibles.
- Sostenibilidad: Los proyectos no dependen únicamente de la intervención externa, sino que buscan la auto-gestión comunitaria.
El trabajo social comunitario puede adaptarse a las necesidades locales, creando un impacto duradero en la salud y bienestar de las comunidades mexicanas.
La educación como trabajo social comunitario
La educación es otra área clave en la que el trabajo social comunitario ha jugado un papel vital en México. A través de la educación, se busca no solo alfabetizar, sino también empoderar a las comunidades para que se conviertan en agentes de su propio desarrollo.
En las zonas rurales de Oaxaca, donde muchas comunidades indígenas aún enfrentan altos índices de analfabetismo, el trabajo social comunitario ha sido fundamental. Programas de alfabetización, liderados por trabajadores sociales, han establecido escuelas comunitarias en colaboración con las autoridades locales y organizaciones civiles.
Estos programas no solo enseñan a leer y escribir, sino que también integran temas de derechos humanos, identidad cultural y participación cívica. El enfoque está en respetar y revitalizar las lenguas indígenas mientras se proporciona educación básica, fortaleciendo así el sentido de identidad y pertenencia.
Características y Beneficios de los programas de alfabetización:
- Adaptación cultural: Los programas se desarrollan en el idioma local y respetan las tradiciones culturales, lo que facilita la aceptación y participación de la comunidad.
- Participación activa: La comunidad participa en el diseño y ejecución de los programas, lo que garantiza que las iniciativas sean pertinentes y sostenibles.
- Desarrollo integral: Además de la alfabetización, se abordan otros temas como la salud, el medio ambiente y los derechos, lo que contribuye al desarrollo holístico de la comunidad.
Con el trabajo social comunitario en la educación, se pueden superar barreras estructurales y culturales para mejorar la calidad de vida en comunidades marginadas de México.
Objetivo del trabajo social comunitario
El principal objetivo del trabajo social comunitario es alcanzar el bienestar social y mejorar la calidad de vida de una comunidad a través de la programación y ejecución de determinadas actividades, así como la evaluación de las mismas. Además, en este modelo de intervención se encuentran siempre estos tres elementos: la acción social, la coordinación con administración e instituciones y los profesionistas que la guían.
A partir de estos objetivos se distinguen dos tipos de prácticas: aquellas en las que el trabajador social está centrado en el programa y aquellas en las que el profesionista se centra en el proceso. Estas últimas favorecen la toma de conciencia individual y colectiva, así como el fomento de la participación y el desarrollo de las capacidades de los integrantes.
Las principales características del trabajo social comunitario son:
- Larga duración, por eso es tan importante que en el proyecto social se planifique de forma detallada el plazo de cada proceso que se va a llevar a cabo.
- La intervención está limitada solo a la comunidad, es decir, específicamente con la población involucrada y en su lugar de residencia. Es una intervención a nivel microsocial.
- Es de carácter público, ya que se coordina y trabaja con instituciones y organizaciones públicas para alcanzar los objetivos y mejorar la realidad social de la comunidad.
La figura del trabajador social comunitario
El papel del trabajador social comunitario consiste en ayudar a la comunidad a comprender los problemas sociales que existen, mediante el diagnóstico social, y a emplear los recursos de los que disponen para dar soluciones que mejoren el bienestar social y la calidad de vida de toda la comunidad.
Empleando este método de intervención se pretende dar respuesta a las necesidades comunitarias, aunque cabe destacar que el rol del profesionista se debe centrar en promover la participación y la promoción social.
Los profesionistas que intervienen en este campo lo hacen desde la principal vía de acceso a los servicios sociales por parte de los usuarios: los centros de servicios sociales comunitarios. La mayoría de estos centros dispone de personal que se dedica en exclusiva a trabajar con comunidades y problemas asociados a su realidad social por cuestiones de desigualdad o vulnerabilidad.
En otros casos, los profesionistas del trabajo social desempeñan su función desde alguna asociación a la que acuden los usuarios, por ejemplo, aquellos barrios que no cuentan con un centro de salud o de servicio social comunitario propio. El papel del profesionista es ejercer como mediador entre la comunidad y las instituciones públicas.
Para desempeñar la labor como trabajador social en esta área será necesario contar con la Maestría en Intervención Social de UNIR México, una formación que puede complementarse con posgrados enfocados en los problemas sociales de una comunidad o en la intervención directa.