¿Sabes qué es la psicología forense? En UNIR México abordamos las claves de esta disciplina, su campo de estudio y sus principales funciones.
Una de las especialidades de la psicología que ha ido ganando mayor prestigio y desarrollo con los años, ya sea en investigación como en su aplicación, ha sido la criminología. En UNIR México te contamos en qué consiste esta especialidad y las funciones del psicólogo social.
¿Qué es la Psicología Forense?
Dentro de la psicología, la forense es la rama de la psicología jurídica que aplica los principios e investigaciones generales de esta disciplina (ya sea psicología criminal, psicología del testimonio o víctimología) para asesorar a jueces y tribunales en los litigios de los distintos órdenes jurisdiccionales (civil, penal o social, entre otros).
La psicología forense toma su denominación de la palabra forum (en latín), plaza pública en la época de Roma donde se realizaba la administración de justicia, y que en la actualidad denomina el campo principal de acción de los psicólogos forenses, la sala de justicia.
Para el ejercicio de sus funciones, el principal instrumento de los psicólogos forenses son los peritajes psicológicos: informes técnicos que asesoran a los jueces en aquellas cuestiones para las que solicitan la intervención de un psicólogo forense.
El psicólogo forense no deja de ser así un experto, un asesor, un técnico al servicio de la administración de justicia para aquellas cuestiones relacionadas con la psicología que requieren de una aclaración o de una opinión experta.
Debido a la cantidad de casos que hoy deben decidirse en los tribunales, la intervención de los psicólogos forenses incluye una gran variedad de cuestiones. Desde la determinación de la veracidad de un testimonio, la estimación de las capacidades cognitivas y/o volitivas de un acusado en relación con el delito cometido, hasta las evaluaciones de las lesiones y/o secuelas de un hecho delictivo en una víctima, entre otras materias.
Un psicólogo forense penal suele trabajar en clínicas médico-forenses que colaboran con los juzgados y se encargan específicamente de la evaluación psicológica tanto del agresor como víctimas (en casos de violencia de género, abusos o maltrato infantil, por ejemplo).
También puede desarrollar su labor en juzgados de vigilancia penitenciaria. En este campo sería el encargado de resolver los recursos sobre las solicitudes de libertad condicional o autorizar permisos de salida, entre otras funciones. Además, en tribunales de familia se requiere la intervención forense en los casos de guarda y custodia de menores, la elección del régimen de visitas, la impugnación de tutelas o, incluso, en los procesos de nulidad matrimonial.
Diferencias entre Psicología Forense y Psicología Criminal
Aunque ambas disciplinas están relacionadas con el sistema de justicia y el análisis del comportamiento humano en contextos legales, la psicología forense y la psicología criminal tienen enfoques y roles distintos.
Psicología Forense
La psicología forense se enfoca en la aplicación de conocimientos psicológicos en procedimientos legales y judiciales. Los psicólogos forenses suelen trabajar en tribunales, ayudando en evaluaciones psicológicas para determinar la competencia de los acusados, el impacto emocional en las víctimas o la credibilidad de los testimonios. Su objetivo principal es apoyar al sistema de justicia mediante informes y asesoramiento que ayuden a comprender mejor el estado mental de las personas involucradas en un caso.
Psicología Criminal
Por otro lado, la psicología criminal se centra en estudiar el comportamiento de los delincuentes. Los psicólogos criminales buscan entender las motivaciones detrás de los actos delictivos y elaborar perfiles criminales que ayuden en investigaciones. Su labor es analizar patrones de comportamiento y factores de riesgo para prevenir y resolver delitos, además de colaborar con cuerpos policiales para la creación de perfiles de posibles agresores.
Diferencias Clave
En resumen, la psicología forense se enfoca en la relación de los individuos con el sistema judicial, evaluando y asesorando para aportar claridad a procesos legales. La psicología criminal, en cambio, se especializa en el análisis de la conducta criminal y la creación de perfiles para contribuir a la investigación y prevención de delitos. Ambos campos son fundamentales para la justicia, pero abordan el comportamiento humano desde perspectivas distintas.