Las teorías del comercio internacional tratan de determinar las causas y los efectos de que se produzcan transacciones comerciales entre dos o más países.
El comercio internacional se define como el intercambio comercial entre diferentes naciones. Las teorías del comercio internacional tienen por objetivo encontrar las causas de ese fenómeno, así como estudiar los efectos que provoca en la producción de bienes y en el consumo. Si quieres adquirir sólidos fundamentos teóricos y metodológicos para el análisis económico y geopolítico, te interesa la Maestría en Negocios Internacionales y Comercio Exterior de UNIR México.
Al hablar de comercio internacional hay que tener muy presente qué es la economía internacional, una especialidad focalizada en analizar la forma que tienen los países de interactuar económicamente con el resto de las naciones.
Teorías clásicas del comercio internacional
Encontrar las causas de que se produzca un fenómeno como el comercio internacional y estudiar los efectos que produce en la producción y el consumo mundiales, es el fin último de los modelos de comercio internacional. Entre esas doctrinas se encuentran las denominadas teorías clásicas del comercio internacional, que defienden que los intercambios exteriores tienen lugar por causa de las desigualdades entre naciones. Por tanto, estas teorías tradicionales permiten comprender los patrones y las motivaciones que se encuentran detrás de las relaciones comerciales entre países.
Ofrecen, además, un marco sólido para entender la manera en la que cada territorio se especializa en una producción y cómo se benefician del intercambio de bienes y servicios a nivel global.
Entre las teorías tradicionales del comercio exterior destacan estas tres:
Teoría de la ventaja absoluta de Adam Smith
Según la teoría de la ventaja absoluta, defendida por el famoso economista británico Adam Smith (Kirkcaldy, 1723 – Edimburgo, 1790), un país es mejor que otro en la producción de un determinado bien o servicio, debido a una mayor productividad o acceso a recursos. Así, puede ofrecer más calidad a un menor coste porque cuenta con recursos como tecnología, capital humano, tiempo o factores naturales.
Smith entendía que las naciones tienden a especializarse en la producción de aquellos bienes en los que poseen ventaja absoluta, exportando estos productos a otros países que fabrican otro tipo de mercancías. De esta forma, los intercambios comerciales entre diferentes territorios serían beneficiosos para todos, puesto que cada nación estaría especializada en la producción de bienes en los que tiene una ventaja competitiva y con las ganancias de estas exportaciones, podría comprar lo que no produce.
Sin embargo, la realidad es más compleja de lo que se recoge en esta teoría y se dan casos en los que países con ventaja absoluta en varios productos no tienen necesidad de comerciar nunca con otros.
Teoría de la ventaja comparativa de David Ricardo
Otro economista británico, David Ricardo (Londres, 1772 – Gatcomb Park,1823), fue responsable de expandir el concepto creado por Smith, a través de su teoría de la ventaja comparativa.
La ventaja comparativa es el potencial de una economía para producir un servicio o bien determinado a un costo inferior al de sus socios comerciales, incluso aunque no sea bajo las condiciones de ventaja absoluta.
Ricardo defendió con su teoría que los países deben especializarse en la producción y exportación de los bienes para los que tengan cierta ventaja. Por tanto, en vez de producir lo que hacen mejor de manera absoluta, como defendía la teoría de Smith, deben producir lo que hacen mejor de forma relativa. Se produce lo que cuenta con menores costes comparativos.
La teoría de la ventaja comparativa defiende que el coste de oportunidad al que se debe enfrentarse la producción de cada bien es lo que proporciona una ventaja comparativa.
Se trata de una teoría totalmente vigente en la actualidad y que resulta determinante para comprender el funcionamiento eficiente del comercio internacional, así como la asignación de recursos y la optimización de la economía global.
Modelo Heckscher-Ohlin
Este modelo económico fue formulado en el año 1933 por el economista sueco Bertil Gottard Ohlin (Klippan, 1899 – Valadalen, 1979), aunque ya en 1919, Eli Filip Heckscher (Estocolmo, 1879 – Estocolmo, 1952), maestro de Ohlin, había expuesto un teorema inicial.
Partiendo de la teoría de David Ricardo, este nuevo principio se fundamenta en la idea de que las diferencias en las dotaciones de factores como trabajo, capital y recursos naturales entre países explican las disparidades en las ventajas comparativas y los patrones de comercio internacional. Es decir, un país tenderá a exportar aquellos bienes que intensivamente utilicen los recursos en los que esté abundantemente dotado.
Estas tesis clásicas del comercio internacional establecen fundamentos sólidos para comprender cómo y por qué se lleva a cabo el intercambio de bienes y servicios entre países, sentando las bases para el desarrollo de nuevas perspectivas.
Nuevas teorías del comercio internacional
Las nuevas teorías del comercio internacional han surgido para complementar y, en algunos casos, desafiar las ideas establecidas por las teorías tradicionales. De esta forma, las ideas propuestas en la teoría del coste de oportunidad de G. Haberler o en el modelo de competencia monopolística consideran aspectos como la diferenciación de productos y la competencia imperfecta en los mercados internacionales. Estas nuevas perspectivas han enriquecido el debate sobre el comercio internacional y han contribuido a una comprensión más completa de sus implicaciones económicas y políticas.
Teoría del coste de oportunidad, de G. Haberler
Este modelo de comercio internacional fue postulado por el economista austríaco Gottfried Haberler (Purkersdorf, 1900 – Washington D.C.,1995) en 1936, centrándose en los beneficios del comercio internacional en términos de costos de oportunidad de la producción. Según esta teoría, el coste de una decisión específica es a lo que se renuncia al no tomar las posibilidades alternativas.
Haberler reformuló la teoría de la ventaja comparativa de David Ricardo mediante el análisis del denominado coste de oportunidad, en vez de la teoría del valor de trabajo. Argumentaba que incluso si un país no contaba con una ventaja absoluta o comparativa en la producción de ningún bien, podía beneficiarse igualmente del comercio si se especializaba en la producción de bienes con menor coste de oportunidad en términos de lo que sacrifica en la producción de otros bienes.
Fue un ferviente defensor del libre comercio, demostrando que el comercio internacional aumenta la eficiencia económica y el nivel de vida.
Modelo de competencia monopolística, de Paul Krugman
Este modelo se aleja de la competencia perfecta y asume que las empresas tienen algún grado de poder de mercado. Desarrollado por el economista estadounidense Paul Krugman (Albany, 1953), ha dado lugar a un gran desarrollo de teorías bajo competencia imperfecta.
Para explicar esta doctrina son fundamentales dos supuestos básicos:
- Que existan economías de escala internas. Esto se da cuando al incrementar los gastos en factores, aumenta la cantidad producida en mayor porcentaje. Es decir, el coste medio de producir cada unidad disminuye cuando aumenta la producción.
- Que se dé la preferencia del consumidor por la variedad. A los consumidores les gusta poder elegir entre diferentes opciones de cada producto, en lugar de tener una única alternativa.
Krugman sostiene que parte del comercio internacional, especialmente el que se da entre naciones similares, se explica por la existencia de esta competencia imperfecta y de economías de escala crecientes. La competencia monopolística implica que estos países fabrican productos parecidos, pero diferenciados.
Explica cómo la diferenciación de productos y la competencia monopolística pueden influir en los patrones de comercio internacional y en la distribución de los beneficios del comercio entre naciones.
Las nuevas teorías del comercio internacional hacen más comprensibles los mecanismos que impulsan las relaciones comerciales entre naciones. Con el principal objetivo de vigilar que las corrientes comerciales circulen de forma fluida, previsible y libre, existe la Organización Mundial del Comercio (World Trade Organization) que es el único organismo a nivel mundial que regula el comercio.